Un disidente cubano termina con 7 meses de huelga de hambre pidiendo libre acceso a Internet
En Cuba el acceso a la red está limitado principalmente a académicos y funcionarios
Un disidente cubano abandonó voluntariamente el jueves una huelga de hambre parcial de siete meses en demanda de libre acceso a Internet, sin que el Gobierno comunista de la isla respondiera a una petición que hizo temer por su vida, dijeron opositores. Guillermo Fariñas, psicólogo de 43 años, comenzó el 31 de enero su huelga de hambre y era mantenido con vida mediante hidratación intravenosa en un hospital de Santa Clara, al este de La Habana.
"No puede seguir poniendo en juego su vida (...) Debe incorporarse a los esfuerzos que tiene que realizar la disidencia para llevar a nuestra nación a la democracia", dijo la disidente Martha Beatriz Roque, de la ilegal Asamblea para Promover la Sociedad Civil.
Sus familiares dijeron que desde que comenzó la huelga había perdido más de 25 kilos de peso. En mayo fue operado dos veces para extraerle líquido de un pulmón. "Le explicaron que estaba crítico, que tenía que tratarse, ver cómo resolvía esta situación", dijo su madre.
Fariñas reclamaba el libre acceso de los cubanos a Internet. En Cuba el acceso a la red está limitado principalmente a los académicos y funcionarios del Gobierno. Los particulares no pueden conectarse a la red de manera legal.
Detenido y condenado en el 2003 por su oposición al gobierno comunista de la isla, Guillermo Fariñas estaba en libertad condicional debido a su delicado estado de salud. Esta era su huelga de hambre número 20. Varios disidentes cubanos le habían pedido que desistiera.
El Gobierno de Cuba sostiene que disidentes como Fariñas son mercenarios pagados por Estados Unidos, su enemigo ideológico de casi cinco décadas.




