Renault denuncia a Ferrari y la FIA requisa sus ruedas
La escudería Renault y Michelin han presentado ante la FIA una reclamación en base a unas fotos en las que aparece un técnico de Bridgestone ataviado con un peto blanco y guantes que no dejan libre ni un pedazo de piel. Lleva una careta antigás mientras rocía las ruedas. Dichas premisas les llevan a deducir que los neumáticos podrían llevar productos químicos.
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Las sospechas de la escudería francesa y Michelin les llevan a pensar que están tratando los neumáticos con sustancias químicas para mejorar su adherencia y hacen que sean competitivas también en carrera. Flavio Briatore, Pat Symonds, Steve Nichols (Team Manager), Nick Shorrock, responsable de Michelin, y el propio Fernando Alonso analizaron las fotografías. Después, todos ellos menos el asturiano se fueron a ver a Charlie Whiting, el responsable de seguridad de la FIA, para que las analizara.
El ovetense explicó horas después en 'El Larguero' las razones de la reclamación: "Es presuntamente un tratamiento de los neumáticos que hacen después de la calificación. Los técnicos de Michelin creen que rocían los compuestos con productos químicos que endurecen la goma, y eso les permite ser veloces y constantes en carrera sin necesidad de sacrificar la calificación. Su atuendo es muy extraño para estar lavando el neumático con agua. Los neumáticos de Ferrari deberán ser requisados y analizados".
Y esa es la medida que ha tomado la FIA, que va a analizar pormenorizadamente la composición de las gomas para ver si son ilegales. Al técnico de Bridgestone le pillaron el sábado por la tarde, delante del box de los coches rojos. La intención de Renault es forzar la descalificación de Michael Schumacher o, como mal menor, que al menos le prohiban a Bridgestone volver a realizar ese tipo de trampas. Perderían su ventaja.
La Federación Internacional de Automovilismo selecciona sus comisarios deportivos entre las distintas federaciones nacionales que la componen. Suelen ser abogados y personas con una alta preparación jurídica. Cambian dos de ellos de carrera en carrera y hay uno casi permanente, el británico Tony Scott Andrews.
Entre sus miembros se encuentra el español Joaquín Verdegay, que tuvo que defender la culpabilidad de Schumacher en Mónaco ante la persistencia del máximo responsable de seguridad de la FIA, Charlie Whiting. Él actúa como director de carrera en cada gran premio, y por sus manos pasan las principales decisiones sobre sanciones y también recibe las reclamaciones de los equipos. Whiting suele mostrar siempre su especial simpatía hacia Michael Schumacher, al que condujo ayer emocionado al podio.