Huelga sexual en Colombia contra la violencia pandillera
Las esposas de los pandilleros no se acostarán con ellos para que dejen de delinquir
"Huelga de piernas cruzadas". Esto es lo que han anunciado un centenar de esposas de pandilleros de la ciudad colombiana de Pereira. El objetivo es que sus maridos dejen de protagonizar actos vandálicos. Las mujeres se reunieron a iniciativa de la alcaldía de la ciudad, capital del departamento de Risaralda (oeste).
Las compañeras de pandilleros y pistoleros se declararon dispuestas a mantener la abstinencia con sus esposos durante una semana, con el fin de obligarlos a no delinquir y frenar así los índices de criminalidad.
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Una de las manifestantes, Ruth Macías, de sólo 18 años, pero ya madre de dos niños, expresa así el fin que buscan con la medida: "Esta es nuestra manera de decirles a nuestros esposos que no queremos quedar viudas y que nuestros hijos no merecen crecer sin un padre al lado".
Delincuencia como seducción
El secretario de Seguridad de la alcaldía, Julio César Gómez, señaló que en varias encuestas entre pandilleros se descubrió "que la actividad preferida por éstos es hacer el amor", pero lo más sorprendente es que el motivo de sus delitos no es el económico, sino "por un referente de poder y seducción sexual" ante las mujeres.
La mayor parte de las mujeres que se han unido a la campaña sólo tienen entre 15 y 18 años. Una de ellas afirmaba convencida: "Aunque antes no nos han querido escuchar, estamos seguras de que de esta manera sí entenderán".
