El Gobierno vasco advierte a los escoltas privados de que extremen las medidas de seguridad

La Consejería de Interior del Gobierno vasco ha advertido a todos los escoltas privados del País Vasco de que extremen las medidas de seguridad personales y las de sus protegidos, según informaron fuentes de la lucha antiterrorista y confirmaron otras del colectivo de personas amenazadas por ETA en Euskadi.

Todos los escoltas privados de País Vasco disponen de un teléfono móvil o un busca con los que la Consejería de Interior del Gobierno vasco se comunica con ellos. Tanto el jueves como el viernes han recibido mensajes de texto para que extremen las medidas de seguridad con contravigilancias o cambios de itinerarios de sus protegidos.

Uno de esos mensajes dice: "Atención: extremen precauciones en CV. Requisa de vehículos inmediaciones domicilio VIP". "CV" son las iniciales utilizadas para contravigilancia y con "VIP" se hace referencia al protegido. Otro de los mensajes recoge: "Atención: alterar sistemáticamente rutas en los desplazamientos y extremar precauciones en el servicio y medidas de autoprotección".

Las fuentes consultadas explicaron que hace varios meses que los escoltas no recibían este tipo de mensajes, aunque los últimos sms de advertencia llegaron después de que la organización terrorista declarase un alto el fuego permanente el pasado 22 de marzo. Según las fuentes consultadas, miembros de las Fuerzas de Seguridad que ejercen tareas de escolta han recibido también el aviso para que extremen la seguridad por sus cauces internos habituales.

5.000 personas con escolta en España

De las más de 5.000 personas que tienen asignada escolta en España, unos 1.200 viven en el País Vasco. La mayoría son concejales del PP y el PSOE. Este elevado número de amenazados motivó que a los policías, guardias civiles y ertzainas que prestan labores de escolta se tuvieran que sumar profesionales de la empresa privada.

Según fuentes del sector de las empresas de seguridad, en el País Vasco trabajan 1.800 escoltas privados y otros 750 lo hacen en Navarra. Cada protegido lleva, al menos, dos escoltas. La protección de los amenazados, ya corra a cargo de las Fuerzas de Seguridad del Estado, la Ertzaintza o empresas privadas, está financiada a partes iguales por los Gobiernos central y vasco.