Piqué denuncia que ningún político catalán le ha llamado tras su agresión

El presidente del PP catalán, y candidato a la Generalitat, Josep Piqué, ha denunciado en los micrófonos de la Cadena SER los actos violentos que ayer se registraron en las puertas del recinto de Martorell (Barcelona) donde él y Ángel Acebes iban a celebrar un acto electoral. Además, Piqué ha lamentado que ningún dirigente político le haya llamado para solidarizarse con él por unos actos "que no sólo nos hace daño a nosotros, sino que daña profundamente lo que debería ser el estado de salud democrático en Cataluña".

Piqué ha reiterado su denuncia de que estos actos violentos contra su formación en Cataluña "vienen de hace tiempo". Sobre la única muestra de solidaridad de un dirigente político, el convergente Duran i Lleida, el presidente de los 'populares' catalanes ha remarcado su "cinismo político", ya que, a su entender, "se condenan los hechos porque estos actos dan votos al PP, el colmo de la desfachatez".

Para quien sí ha tenido agradecimientos Piqué es para los medios de comunicación, "que han reaccionado francamente bien". "En otras ocasiones hubo una frialdad distante, no justificación, con el que se trataba de decir que nos lo merecíamos", ha señalado el líder 'popular'. Piqé ha enmarcado esta mayor repercusión en la suspensión ayer de la Conferencia de ministros de Vivienda de la UE en Barcelona ante la previsión de actos de violencia de grupos antisistemas, "que vienen repitiéndose casi todos los fines de semana en Barcelona y sus alrededores, en una situación francamente preocupante", según el presidente del PPC.

Piqué considera que "todos tenemos cierto grado de responsabilidad" en el clima crispado de la vida política catalana, "pero el conjunto de las fuerzas deberían ser muy taxativas con actos intolerables". Y aclara que "no nos vamos a amedrentarnos por respeto y admiración al coraje de los militantes del PP en Cataluña", y que además, "sería injusto que una parte muy significativa del país tuviera una representación política que no se pueda expresar con total libertad".