Los socialistas enmiendan la resolución sobre el "proceso de paz" del Europarlamento para incorporar al PP

El grupo Socialista en el Parlamento Europeo prevé presentar una enmienda oral a su propuesta de resolución sobre el "Proceso de Paz en España" para eliminar la referencia a las condiciones fijadas por el Congreso de los Diputados al objeto de propiciar el apoyo del PP Europeo.

En lugar de manifestar el apoyo al "proceso de paz en el País Vasco en los términos fijados por el Congreso de los Diputados" en mayo de 2005, el texto se refiere ahora a la "iniciativa de paz en el País Vasco emprendida por las instituciones democráticas españolas en el marco de sus competencias exclusivas".

Así lo anunció hoy el presidente de la delegación española del grupo Socialista, Enrique Barón, quien explicó que la modificación se ha planteado a iniciativa del grupo Liberal, y cuenta con el visto bueno de Los Verdes/Alianza Libre Europea e Izquierda Unitaria Europea, las tres formaciones que copatrocinan el grupo.

Fuga de votos

El Parlamento Europeo debatirá mañana sobre el proceso de diálogo entre el Gobierno español y ETA iniciado tras el alto el fuego permanente decretado por la banda terrorista. Un debate en el que se presentarán dos propuestas de resolución: una elaborada de forma conjunta por los grupos de izquierda y los liberales, y que apoya el proceso, y otra alternativa presentada por el Partido Popular europeo que niega que se den las condiciones mínimas para iniciar el diálogo con los terroristas.

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Esta última propuesta contará con el apoyo en bloque de todo el PP europeo, según aseguró hoy su líder, Hans-Gert Poettering. Mientras que el líder del grupo socialista en la Eurocámara, el alemán Martin Schulz, pone en duda esta afirmación y apunta que mañana serán "muchos" los eurodiputados populares que apoyarán la resolución en favor del diálogo con ETA.

Tanto socialistas como populares trabajan contrarreloj para lograr apoyos a sus respectivos textos. "Creo que podemos convencer a miembros del PPE de votar a favor de nuestra resolución conjunta, pero dudo que podamos convencer a miembros del Partido Popular español", afirmaba esta mañana el líder del grupo socialista europeo que en todo caso aseguró que dentro del PPE "hay muchos diputados que están reflexionando sobre la posibilidad de votar a favor de nuestra resolución".

Contra los "caminos para la paz"

Al paso de estas afirmaciones que apuntan disidencias en el seno de las filas de los populares europeos salió el líder del PPE. "Que tomen buena nota de que el PPE se une a los colegas del PP español en esta cuestión", afirmó Poettering que acto seguido recordó la resolución unánime adoptada por los populares el pasado jueves en Helsinki en apoyo del presidente del PP, Mariano Rajoy.

En cuanto a las razones que llevan a los populares a negar su apoyo al proceso iniciado por el Gobierno español, el líder del PPE admitió que el Gobierno español "tiene buena voluntad" y quiso dejar claro no están contra la paz sino contra "algunos caminos" para llegar a la paz. En este sentido, insistió en que no se dan las condiciones necesarias para iniciar un proceso de diálogo con la banda terrorista ETA. A su juicio, para iniciar un auténtico proceso de paz sería necesario que ETA y Batasuna pidieran perdón a las víctimas y que la banda terrorista entregara las armas, unos hechos que no se han dado.

"Presiones del PP"

Y entre tanto, los eurodiputados siguen recibiendo las propuestas desde una y otra posición. En este contexto de intensa actividad para buscar apoyos a última hora, el eurodiputado de Convergencia i Unió (CiU) y miembro del Grupo Liberal en el Parlamento Europeo, Ignasi Guardans, denunció hoy las "increíbles presiones" que está ejerciendo el Partido Popular sobre parlamentarios liberales para que mañana voten en contra de la resolución de apoyo al proceso o , al menos, abandonen el hemiciclo en el momento de la votación.

"En una estrategia organizada y sistemática, diputados del PP han convocado uno a uno a miembros del grupo liberal para explicarles cosas que no se corresponden con la realidad", aseguró Guardans que no dudó el calificar estas actuaciones como "un puro ejercicio de intoxicación y manipulación que va mucho más allá del legítimo debate parlamentario". "Se trata de una manipulación emocional y de crear inquietud en los europarlamentarios", sentenció.