La migración y el desarrollo, temas centrales de la Cumbre Iberoamericana de Montevideo
Han acudido el presidente del Gobierno y el Rey
La XVI Cumbre Iberoamericana ha comenzado en Montevideo (Uruguay) con la participación de 16 de los 24 jefes de Estado y de Gobierno de Iberoamérica. Durante tres días centrarán sus reuniones en el tema de Migración y Desarrollo. La ceremonia de inauguración, sencilla pero solemne, fue en el Teatro Solís, uno de los edificios más emblemáticos de la capital uruguaya.
Intervinieron en la inauguración de la cumbre el secretario general de Iberoamérica (SEGIB), Enrique Iglesias; el secretario general de las Naciones Unidas, Kofi Annan; el rey Juan Carlos y el presidente de Uruguay, Tabaré Vázquez.
La cumbre, descafeinada por la ausencia de la mitad de los líderes, como el presidente brasileño, Lula da Silva, se celebra entre tensiones regionales debido, básicamente, a los diferentes procesos electorales y a las disputas políticas. España da especial importancia a que se hable de inmigración.
Entre las disputas de los últimos días, Venezuela y Guatemala han competido durante casi 50 votaciones por hacerse con el escaño latinoamericano en el Consejo de Seguridad de la ONU para el bienio 2007-2008 hasta que ambos Gobiernos cedieron y aceptaron una alternativa única de consenso en Panamá.
Además, Uruguay, anfitrión de la Cumbre, y Argentina siguen inmersos en el contencioso de las papeleras pese al veredicto del Tribunal Internacional de La Haya que vino a dar la razón al primero de los dos países. Las autoridades argentinas protestaron el jueves en una nota diplomática sobre el cierre de puentes en el Río de la Plata ordenado por el Ejecutivo uruguayo de Tabaré Vázquez.
En tercer lugar, las acusaciones de injerencia política del venezolano Hugo Chávez en países vecinos le han granjeado la enemistad de Gobiernos como los de México, Perú o, más recientemente, Ecuador. En último término, la situación interna de Cuba preocupa a los socios iberoamericanos ante el deterioro físico de Fidel Castro.
La delegación española, encabezada por el rey don Juan Carlos; el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero; y el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, será la más numerosa de las presentes en la capital uruguaya.
El lema central de la reunión de Montevideo -Migración y Desarrollo- cobra "especial significado" para España, según fuentes gubernamentales, ante la presión migratoria que sufre nuestro país en los últimos meses.
Uno de los objetivos de la Cumbre es cómo abaratar el envío de las remesas de los emigrantes que en 2005 alcanzaron en Latinoamérica la cifra de 54.000 millones de dólares.
El secretario general iberoamericano, Enrique Iglesias, subrayó recientemente que Latinoamérica crece pero no lo suficiente y que los flujos migratorios irán aumentando mientras las economías latinoamericanas no creen más empleo que el de la actualidad. Se calcula que tendría que crecer el 7% para conseguirlo.
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