España rechaza usar sus tropas en Afganistán fuera de la zona asignada

El secretario general de la Alianza Atlántica ha confirmado que, como pedía Bush, varios países de la OTAN han suavizado las restricciones al movimiento y las misiones de sus tropas en Afganistán. El Gobierno español se ha negado, según ha explicado Zapatero en rueda de prensa en Riga.

La decisión supone que, del total de 32.000 soldados que dirige la OTAN en Afganistán, 25.000 "serán más utilizables misiones de combate y no de combate", según afirmó el secretario general de la OTAN, De Hoop Scheffer, en la conferencia de prensa que cerró la cumbre aliada de Riga. También dijo que los países de la organización han comprometido más medios materiales y financieros para la reconstrucción y el desarrollo de Afganistán.

Sin embargo, entre los países que han aceptado la petición del presidente norteamericano de suavizar las restricciones al movimiento no está España. El presidente del Gobierno, José Luis Roidríguez Zapatero, ha asegurado desde Riga que las tropas españolas seguirán en su zona asignada.

Las tropas españolas trabajan, junto a las italianas, en Herat, una zona al oeste del país y, ahí seguirán. Según ha explicado Zapatero, sólo se intervendría fuera de las áreas asignadas en situaciones extremas. Entre los argumentos de países como España está que no quieren que George W. Bush confunda "la solidaridad" con el "compromiso sin límites".

España cuenta con unos 690 efectivos en las provincias occidentales afganas de Herat y Badghis, mientras que Italia tiene 1.950 repartidos entre Herat, donde ejerce el mando regional, y Kabul.

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El presidente de Estados Unidos, George W. Bush, se va de Riga sin conseguir toda la complicidad que buscaba. El líder norteamericano quería un aumento significativo de tropas en Afganistán y movilidad total de las tropas bajo mandato de la OTAN.

El principal debate de la Cumbre de la OTAN de Riga ha sido elegir entre construir bajo protección militar -postura que defienden países como España, Italia, Francia y Alemania- o priorizar la guerra contra los talibanes -posición defendida por Estados Unidos-.