La Generalitat reparte 12 millones de euros de una mujer que murió sin descendientes ni testamento
Los beneficiados son organizaciones humanitarias
La protagonista es Carme Pinto Valls, una mujer que murió en 1998 con mucho patrimonio, acciones, cuentas en el extranjero, pero sin descendientes y sin testamento.
Ocho años después, la Generalitat ha convertido en líquido todos los bienes de la difunta, que alcanzan la cifra de doce millones de euros. Ante la falta de herederos, el Govern catalán ha comenzado a repartir esta ingente fortuna entre diversas organizaciones humanitarias, como marca la ley.




