Zapatero y el presidente senegalés sellan la lucha contra la inmigración pero sin fijar un cupo concreto de trabajadores
La anécdota del día fue la bandera preconstitucional que ondeó en el Palacio presidencial durante su entrevista
El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, de visita oficial en Dakar, matizó hoy el anuncio que hizo ayer el presidente de Senegal, Abdulayé Wade a sus compatriotas en torno a un cupo de 4.000 senegaleses que trabajarán en España de manera legal entre 2007 y 2008. Zapatero aseguró que es "prematuro" hablar de números. Por otro lado, ambos gobiernos acordaron las bases para proceder a la repatriación de los menores senegaleses que lleguen de forma ilegal a España.
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En una rueda de prensa conjunta con Wade, Zapatero explicó que aunque se ha firmado un acuerdo de principios sobre el fenómeno de la inmigración, el texto se tiene aún que desarrollar por parte del Ministerio de Trabajo y Asuntos Sociales y su entidad homóloga en Senegal. "No hay una previsión numérica porque estará en función, lógicamente, de las demandas de nuestro mercado de trabajo y de las expectativas y de lo que representa los requisitos de inmigración con trabajo legal, de inmigración con contrato de trabajo", explicó.
Preguntado por las cifras que había dado Wade sobre 4.000 personas, el presidente insistió en que "no voy a discutir las previsiones que pueda hacer el Gobierno senegalés, aunque hacer previsiones en este momento es, por parte del Gobierno de España, prematuro". Zapatero aseguró que se trata de que todos los senegaleses que puedan ir a trabajar a España lo hagan legalmente. "Afortunadamente, tenemos unas condiciones de creación de empleo que confío que se mantengan durante bastante tiempo en España", manifestó.
Por otro lado, confirmó que ha descendido "notablemente" el número de cayucos que han llegado a las costas canarias en los últimos meses, un descenso que en su opinión será la "tónica que se mantenga" en el futuro porque hay una "cooperación estrecha" entre España y Senegal.
En el marco de este viaje se han firmado las bases para repatriar a los menores senegaleses que lleguen a España de manera ilegal. Los dos Gobiernos acordaron "favorecer" la repatriación del menor a su familia o al organismo de tutela de Senegal, así como su futura reintegración social tras volver a su país de origen.
Asistencia y protección
La parte española prestará asistencia y protección a aquellos menores que lleguen a territorio español y entregarán en un plazo de diez días toda la información referida a cada caso. Por su parte, las autoridades senegalesas procederán en el plazo de 20 días a la identificación del menor y de su familia. Los dos Gobiernos se comprometieron a colaborar conjuntamente para garantizar que la repatriación del menor se realice "en las debidas condiciones".
Durante su intervención en la rueda de prensa conjunta, el presidente senegalés aseguró que no hay que tener "vergüenza" de que Senegal sea un país de emigración pues ya lo fueron España o Italia en el pasado, pero insistió en la necesidad de que este fenómeno se haga conforme a las leyes de los países de acogida.
De todos modos, dio a entender que el invierno impedirá que muchos de sus conciudadanos intenten llegar a Europa en cayucos. "El frío no para a los senegaleses", dijo Wade. El mandatario senegalés subrayó que su país tiene una "suerte extraordinaria" de que el presidente de España tenga "la misma visión" que Senegal a la hora de cómo enfocar el problema migratorio. En este punto reafirmó su "filosofía" de que los senegaleses y africanos permanezcan en frica."Los senegaleses tienen derecho a la emigración pero quiero eliminar la de carácter descontrolado", indicó.