Muere en la cárcel de Badajoz uno de los autores de la matanza de Puerto Hurraco
Emilio Izquierdo, quien junto a su hermano mató a nueve vecinos en 1990, ha fallecido de "muerte natural" a los 72 años
Mérida
Emilio Izquierdo Izquierdo, uno de los dos hermanos que perpetraron en 1990 la matanza del pueblo de Puerto Hurraco (Badajoz), ha muerto hoy en el módulo de enfermería del Centro Penitenciario de Badajoz. Fuentes de la Delegación del Gobierno han informado de que el fallecimiento de Emilio Izquierdo, a los 72 años, se produjo de "muerte natural" al fallarle el corazón, del que estaba delicado desde hacía tiempo.
El 26 de agosto de 1990, Emilio y su hermano menor Antonio asesinaron con sus escopetas de caza a nueve vecinos e hirieron a otros diez en la localidad pacense de Puerto Hurraco, crímenes por los que fueron condenados cada uno de ellos a 345 años de prisión.
El pasado mes de junio la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo desestimó un recurso de un herido gravísimo y tres familiares de fallecidos en el crimen de Puerto Hurraco, en el que reclamaban que el Ministerio de Interior les indemnizase como víctimas del terrorismo. En una sentencia hecha pública el 2 de junio, el alto tribunal argumentaba que, para ser tipificados como víctimas del terrorismo, es necesario que el "propósito" del agresor sea "destruir los valores de la convivencia, de la tolerancia y de la libertad", y no sólo que sus actos produzcan una "grave alteración de la paz y seguridad ciudadana".
Según el Supremo, el crimen de los hermanos Izquierdo Izquierdo no perseguía este fin, puesto que actuaron movidos por un "exacerbado ánimo de venganza" contra los habitantes del pueblo, a los que "obsesivamente situaban en el bando de sus inveterados enemigos", la familia de los Cabanillas Rivera.
Además, recordó el Supremo la sentencia de la Audiencia Provincial de Badajoz de 1994, en la que explicaba que, "desde hace más de treinta años", ambas familias mantenían "gravísimos enfrentamientos", lo que llevó a los primeros a un "anormal aislamiento social" que "alimentaba sus propias fobias y obsesiones". Este odio, que generalizaron contra todos los habitantes del pueblo, se vio acrecentado cuando un incendio en su casa, que los Izquierdo atribuyeron a la familia rival, provocó la muerte de su madre. Por este motivo, los hermanos planearon "un plan de exterminio del mayor número de habitantes posible de la localidad de Puerto Hurraco".
Discriminados
Los cuatro demandantes recurrieron ante el Tribunal Supremo la decisión de la Audiencia Nacional de negarles la indemnización que solicitaban al amparo de la Ley de Solidaridad con las Víctimas del Terrorismo. Las víctimas de Puerto Hurraco se consideraban discriminadas respecto a los afectados por el incendio de 1972 del Hotel Corona de Aragón en Zaragoza, cuya autoría no ha sido aclarada.
El Supremo estimó que en el caso del incendio en Zaragoza, la posibilidad de que sus autores pretendiesen alterar gravemente la paz social "se tuvo por indiciariamente acreditada por el Consejo de Estado", mientras que la Audiencia Nacional lo descartó para el suceso acontecido en Puerto Hurraco.