Un inmigrante tunecino muerto en Francia tras ser detenido por la policía
El cadáver ha aparecido en un canal sin signos de violencia
La identificación del cadáver encontrado ayer en el canal de Nantes como el de Taoufik el-Amri estrecha aún más el círculo de las sospechas sobre la patrulla de policía que detuvo al obrero tunecino de 33 años el pasado 22 de noviembre. La autopsia ha revelado que murió ahogado sin haber sufrido violencia alguna: no presenta rastros de haber sido golpeado. En cualquier caso, la última pregunta en este confuso asunto es: ¿el joven se cayó al canal dado su estado de embriaguez o le tiraron los agentes?
La justicia y la policía de policías siguen intentado aclarar las numerosas contradicciones surgidas entre la declaración de los tres policías implicados y los diversos testigos. Así, los agentes, que se encuentran detenidos en comisaría, no consignaron en principio la detención y cuando redactaron el atestado -diez días después- incluyeron una serie de lugares y horarios que no concuerdan con la versión facilitada por los testigos: dos amigos de Taoufik y dos estudiantes.
De hecho, el cuerpo sin vida fue recuperado en el lugar indicado por los estudiantes y no donde señalaba el atestado policial. Además, entre el momento de la detención y la posterior puesta en libertad, la versión de los policías y los testigos arroja una hora y media de diferencia. Por lo demás, los agentes no han podido explicar de manera convincente por qué si Taoufik estaba borracho -como aseguran sus camaradas de juerga- no le llevaron a la comisaría como establece el reglamento.
Taoufik está casado y tiene una niña de tres meses. El abogado de la familia, uno de los más mediáticos de Francia, considera que desde hace 20 días las autoridades policiales "les han tomado por tontos".




