Sociedad

Garzón decreta el ingreso en prisión de siete de los detenidos en Ceuta el pasado martes

El juez les imputa delitos de integración o colaboración en organización terrorista y falsedad

El juez de la Audiencia Nacional, Baltasar Garzón, ordenó esta noche el ingreso en prisión de siete detenidos el pasado martes en Ceuta como presuntos integrantes de una célula islamista que planeaba perpetrar atentados en la ciudad autónoma y en la península "a largo plazo" y dejó en libertad a los otros cuatro arrestados. Según fuentes jurídicas, Garzón, quien estuvo interrogando a los detenidos durante todo el día, decretó el ingreso en prisión de los siete por integración en organización terrorista, colaboración y falsedad.

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Los arrestos se produjeron en el marco de la denominada "Operación Duna" de la Comisaría General de Información de la Policía y se puso en marcha en el momento en que se observó que los presuntos integrantes de la célula planeaban pasar "del discurso fanático a la acción".

Las investigaciones a esta supuesta célula comenzaron en marzo de 2005 al detectarse actividades de proselitismo y reclutamiento entre jóvenes musulmanes para hacer la "yihad" o "guerra santa". En los registros practicados a raíz de las detenciones, además de abundante documentación en todo tipo de formatos, la policía intervino una pistola de aire comprimido, un machete, teléfonos móviles y un chaleco anti-balas, así como documentación falsa.

Entre los detenidos figuran dos hermanos de Hamed Abderrahmán Ahmed, "Hmido", conocido como el "talibán español", quien fue entregado a España por Estados Unidos en febrero de 2004 tras permanecer dos años en la base norteamericana de Guantánamo y al que el pasado julio absolvió el Tribunal Supremo del delito de integración en organización terrorista -Al Qaeda- por el que había sido condenado a 6 años de cárcel por la Audiencia Nacional. Otro de los arrestados había hecho supuestamente testamento vital, lo que podría indicar que estaba dispuesto a suicidarse en alguna acción terrorista, mientras que varios más tenían antecedentes por delitos comunes como robo y tráfico de drogas.

Vigilancia permanente

Garzón ordenó el pasado miércoles que los detenidos en Ceuta sean grabados permanentemente durante su permanencia en dependencias policiales. La medida, que se basa en recomendaciones internacionales y tiene por objeto reforzar las garantías de respeto a los derechos de los detenidos en régimen de incomunicación, se extenderá a todos los detenidos por delitos de terrorismo, lo que incluye a los arrestados por su supuesta relación con ETA.

El magistrado señala asimismo en el auto en el que ha acordado esta decisión que él mismo podrá personarse "en el lugar en el que están los detenidos en cualquier momento".