Un policía de servicio no socorrió al vigilante asesinado en Alcalá de Henares

Un policía municipal de Alcalá de Henares, que estaba de servicio, fue testigo del asesinato del pasado día 1, en el que murió un trabajador rumano que vigilaba el acceso a una fiesta. Sin embargo, el policía no hizo nada para evitarlo ni tampoco socorrió después a la víctima; su actuación está grabada por las cámaras de seguridad del Ayuntamiento, frente al que se cometió el crimen del vigilante.

El policía en cuestión no ha sido apartado del servicio y además el asunto no será investigado políticamente porque el alcalde alcalaíno y la mayoría del Partido Popular han rechazado la comisión de investigación que pedía la oposición

El agente municipal estaba de servicio, vio lo que pasaba y no hizo nada: ni actuó contra los agresores, pese a estar armado, ni socorrió a la víctima mientras se desangraba, ni llamó de inmediato a otras patrullas porque no tenía radiotransmisor. A pesar de todo eso el agente no ha sido apartado del.

Sin contrato

Por otro lado, al final se ha confirmado la detención del empresario que contrató de forma ilegal al fallecido, para vigilar durante 12 horas seguidas las instalaciones de la pista de hielo. Hoy parece que pasará a disposición judicial por un presunto delito contra la integridad de los trabajadores.

Hay que recordar que el fallecido no tenía papeles, carecía de permisos y de cualificación para desempeñar las funciones para las que se le contrató. El sindicato UGT se personará como acusación particular, al igual que la viuda del joven rumano.

Quien no ha confirmado todavía que lo hará es el Ayuntamiento de Alcalá. La institución adjudicó el servicio de la pista de hielo a una empresa privada, quien a su vez subcontrató la seguridad a otra empresa, y fue ésta quien subcontrató de forma ilegal al ciudadano rumano fallecido.

Denuncia del Ayuntamiento

El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha anunciado que estudia la posibilidad de personarse contra la empresa que contrató al vigilante. El alcalde, Bartolomé González, convocó esta mañana una reunión con los portavoces políticos del municipio con el objetivo de abordar las acusaciones de posible "responsabilidad subsidiaria" del Consistorio en la muerte del joven Joan Grancea, de origen rumano.

Respecto a las cámaras instaladas en las Puertas del Ayuntamiento, estas fuentes aseguraron que el policía que debía vigilar la zona donde se encuentra la pista de patinaje actuó "correctamente", pidiendo la presencia de más agentes tras descubrirse el suceso" y que, en cualquier caso, su actuación está siendo investigada.

No obstante, en declaraciones a Europa Press, el portavoz de IU, Francisco Calles, denunció que el ayuntamiento debe asumir "sus responsabilidades políticas", puesto que se produjo un encadenamiento de subcontrataciones que llevaron a que el joven se encontrara trabajando esa noche sin contrato.