Srebrenica, la mayor matanza en Europa desde la Segunda Guerra Mundial
La Corte Internacional de Justicia sentenció ayer que no puede atribuirse el crimen de genocidio por esta matanza al Estado de Serbia y Montenegro
El 11 de julio de 1995 las tropas serbobosnias tomaron la ciudad de Srebrenica y en los días posteriores acabaron con la vida de alrededor de 7.500 personas, prácticamente todos varones musulmanes, en la mayor matanza ocurrida en Europa desde el fin de la Segunda Guerra Mundial.
La Corte Internacional de Justicia (CIJ) sentenció ayer que no puede atribuirse el crimen de genocidio por esta matanza al Estado de Serbia y Montenegro, entonces República Federal de Yugoslavia. El máximo tribunal de las Naciones Unidas consideró en cambio que Belgrado violó la Convención contra el Genocidio de 1948 al no haber actuado para prevenir la masacre, ni castigar a sus culpables.
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Srebenica, un enclave musulmán habitado entonces por unas 40.000 personas y situado en el este de Bosnia, se convirtió en objetivo de los serbobosnios desde el comienzo de la guerra civil en Bosnia-Herzegovina, que estalló poco después de que la república aprobara su independencia del resto de Yugoslavia en abril de 1992.
El 6 de mayo de 1993 el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó una resolución que declaró a Srebrenica, junto a las ciudades bosnias de Sarajevo, Tuzla, Zepa, Gorazde y Bihac, "zonas seguras" bajo protección de la Fuerza de Paz de la ONU (UNPROFOR). Sin embargo, la presencia de varios centenares de "cascos azules" holandeses no impidió que el 11 de julio de 1995, tras un largo asedio, los serbobosnios entraran en Srebrenica. El destacamento de UNPROFOR acordó no oponer resistencia y retirarse de la ciudad.
Los musulmanes del enclave intentaron romper el cerco para huir hacia territorio todavía controlado por el Gobierno de Sarajevo, pero muchos de ellos fueron capturados. Al día siguiente de su entrada, las tropas serbobosnias concentraron a la población en unas fábricas de las afueras de la ciudad y, posteriormente, los hombres de edad militar que se encontraban en el lugar fueron separados de las mujeres y los niños.
Días después la Cruz Roja denunció la desaparición de al menos 7.000 hombres en edad militar y la organización no gubernamental Médicos Sin Fronteras aseguró que tenía indicios suficientes como para creer que la mayoría habían sido asesinados por las huestes del jefe de las milicias serbobosnias, Ratko Mladic.
El 8 de noviembre de 2004 una comisión del Gobierno del ente serbio de Bosnia que estudió la matanza reconoció que el número de víctimas musulmanas fue de unas 7.800 personas, en su mayor parte musulmanes prisioneros que, entre el 10 y el 19 de julio de 1995, fueron asesinados a sangre fría en ejecuciones masivas.
Actualmente prosiguen las labores de identificación de los cadáveres exhumados de las fosas comunes en las que fueron enterrados y el número de desapariciones registradas asciende a 8.350.
Los dos principales acusados por la matanza de Srebrenica son los ex líderes político y militar serbobosnios, Radovan Karadzic y el general Ratko Mladic, respectivamente, acusados por el Tribunal Penal Internacional para la antigua Yugoslavia (TPIY) de genocidio y crímenes de guerra. Entre los que sí han sido condenados por la masacre están los oficiales serbobosnios Radislav Krstic, condenado por el TPIY a 35 años de cárcel; Dragan Obrenovic, condenado a 17 años; y Momir Nikolic, sentenciado a 20 años de prisión.