El Estudiantes se mete en la 'Final Four' de la FIBA Cup
El Estudiantes resolvió la eliminatoria de cuartos de final de la Eurocopa FIBA contra el Dinamo Moscú Region (74-78) sin necesidad de llegar al último choque de la serie en un apretado desenlace que mantiene invicto al técnico colegial, Mariano de Pablos (siete victorias en siete partidos), y que premia la remontada que los estudiantiles gestaron en el pabellón Triumph Sports.
Los madrileños precisaron de cuarenta minutos sin descuidos para imponerse en el primer partido de la serie, el martes pasado, y asegurarse así el desempate pasará lo que pasará en pista moscovita.
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El conjunto dirigido por Dmitri Shakulin cuenta con buenos jugadores y en su cancha, muy pequeña, no cabía duda de que iba a presentar un perfil agresivo y decidido.
Fulgurante salida rusa
El Estudiantes, por tanto, estaba preparado para encontrarse a un rival peligroso y, además, al límite porque sólo le valía ganar. Pero la salida rusa fue tan contundente que cogió a los hombres de Mariano de Pablos fuera de sitio.
Liderado por los aleros Andrei Komarovskiy y Nikolai Padius -ocho y diez puntos respectivamente en los primeros minutos-, el Dinamo maniató al cuadro del Ramiro de Maeztu en el primer cuarto hasta el punto de ponerle al borde del precipicio sin ni siquiera haber entrado en juego (30-15).
Sin embargo, el técnico colegial reaccionó con rapidez e inteligencia. Cambió la dirección de juego para ponerla en manos de Gonzalo Martínez, recurrió a la experiencia del serbio Goran Nikolic para apoyar al estadounidense Will McDonald ante las dos torres locales -Nikita Morgunov y Fedor Likolithov, ambos de 2,10 metros- y dio cancha a Iker Iturbe, el también estadounidense Marlon Garnett y a Javier Mendiburu.
McDonald comenzó a anotar
McDonald empezó a encontrar espacios y a anotar secundado por Garnett y por Mendiburu y, a dos minutos para el descanso, el Estudiantes había neutralizado los quince puntos de desventaja que había encajado en el primer cuarto (33-33), aunque el primer tiempo acabó con ventaja rusa (40-36).
Pero la reacción colegial reposaba sobre buenos cimientos y los dos estiletes que lanzaron al Dinamo en el arranque, Padius y Komarovskiy, ya no aportaban puntos. El Estudiantes terminó de intercambiar papeles con el conjunto moscovita y pasó de dominado a dominador a partir del minuto veinticinco gracias a la solidaridad defensiva y el trabajo de McDonald y Garnett ante el aro contrario (42-46 m.25).
Garnett pasó por el banco al final del tercer cuarto con unos números excelentes: cuatro de cuatro de dos, dos de cuatro de tres y cinco de seis en triples para un total de diecinueve puntos que, junto con los doce de McDonald, suponían más del cincuenta por ciento de la producción atacante madrileña (54-57 m.30).
Decidieron los tiros libres
Seis puntos de la cosecha de Carlos Súarez abrieron el hueco preciso en el instante justo, en la última bola del tercer cuarto y en la primera del último (54-63), aunque el Dinamo mantuvo la cabeza fría y a un minuto y nueve segundos de la bocina rozó la remontada tras dos tiros libros de Padius (70-72). El partido estaba en el aire y finalmente fueron los tiros libres los que decidieron la victoria.