Comienza el derribo del muro de Nicosia, la última ciudad dividida del mundo
La llamada Línea Verde divide la capital desde 1974, cuando Turquía invadió Chipre y las comunidades griega y turca de Nicosia quedaron separadas
Nicosia
Los grecochipriotas han comenzado a desmantelar parte de la llamada Línea Verde, el muro que divide a Nicosia, la última capital dividida que existía en el mundo desde que en 1974 Turquía invadiera la isla dejando la zona turca al sur y la griega al norte. "Esto es una señal de buena voluntad", ha asegurado a los periodistas Christoulos Pashardis, un portavoz gubernamental.
Este mismo portavoz ha aclarado que la demolición del muro no significa de forma automática la apertura al libre tránsito de esta vía peatonal, situada en el corazón comercial de la ciudad. Para ello, ha especificado la necesidad de desmilitarizar la zona, lo que supondría evacuar las unidades del ejército turco que patrullan al otro lado de la línea de división y limpiar de minas ese perímetro.
Los trabajos de derribo comenzaban por sorpresa, sin la menor publicidad, en el lado grecochipriota del muro, y pueden suponer el inicio del diálogo entre grecochipriotas y turcochipriotas para abrir el casco antiguo de Nicosia. Diversos testigos han señalado que la actividad de la maquinaria pesada se podía escuchar en la calle Ledra, el corazón del distrito comercial de Nicosia. Estos mismos testigos han podido escuchar cómo se taladraba el muro de cinco metros de alto que se extiende a lo largo de la calle pero no han podido ver de cerca los trabajos que se llevan a cabo dentro de una lona de plástico verde.
Este paso de las autoridades grecochipriotas, que cuenta con el visto bueno del presidente del país, Tassos Papadopoulos, de visita en Bruselas, sigue a un gesto de distensión realizado por los turcochipriotas el pasado enero. Entonces, los turcochipriotas desmantelaron un puente peatonal en el mismo punto donde ahora se están llevando a cabo los trabajos de derribo del muro. La construcción de aquel puente a finales de 2005 hizo que los grecochipriotas retiraran su apoyo a la reapertura de la calle Ledra porque lo consideraban una violación de la Línea Verde.
Más de 30 años de conflicto
El muro de Nicosia atraviesa la línea de fuego que divide a los residentes de la parte griega de la ciudad de los de la parte turca desde que Turquía invadió la isla de Chipre en 1974, poco después de que milicias grecochipriotas partidarias de la enosis, o anexión a Grecia, dieran un golpe de Estado respaldado por la junta militar que entonces controlaba el poder en Atenas. El régimen de los coroneles cayó poco después en Grecia y los grecochipriotas, que hoy son cerca de 800.000 habitantes en el sur de la isla, emprendieron un proceso democrático que les llevó a ingresar en la Unión Europea 30 años más tarde. Pero Turquía sigue manteniendo más de 35.000 soldados estacionados en el tercio norte de Chipre con el pretexto de proteger a unos 80.000 turcochipriotas.
En 2003, las autoridades turcochipriotas suavizaron las restricciones impuestas a las visitas y se construyeron cinco puntos de paso a lo largo de toda la Línea Verde desde el norte al sur de Chipre. Los cascos azules de Naciones Unidas llevan más de 40 años desplegados en esta isla, desde los sangrientos enfrentamientos armados que estallaron entre las comunidades de origen turco y griego tras la independencia de la isla negociada por el Reino Unido, que conserva dos grandes bases militares.




