El Barcelona, campeón de la Copa del Rey de balonmano | 11-03-2007
El FC Barcelona Cifec se proclamó campeón de la XXXII edición de la Copa del Rey de balonmano, disputada en la localidad alicantina de Altea, al imponerse, en una final muy cómoda, al Caja España Ademar León (33-27), que acusó un parcial de 8-0 en los últimos minutos de la primera mitad y nada pudo hacer con un Bara que supo administrar muy bien su ventaja.
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Los blaugranas alcanzan con éste su decimoquinto título copero, tras el conquistado en 2004, en Pamplona, donde los de Valero Rivera se imponían al Ciudad Real, además de salvar una irregular temporada, en la que la semana pasada quedó apeado de la Liga de Campeones y ocupa la tercera plaza en la Liga Asobal, pero alejado del Portland San Antonio.
El morbo estaba servido en el encuentro, con la presencia de un Manolo Cadenas, que en su último año como entrenador del Ademar, tras doce años, podía privar del título al que será su próximo destino.
Los primeros minutos demostraron la igualdad y el temor de ambos equipos, y es que ningún equipo conseguía una diferencia de más de tres goles. El Ademar buscaba las rápidas contras mientras que el Bara trataba de ajustar el 6-0 defensivo que tanto éxito le ha dado en todo el torneo.
La salida de Mateo Garralda en el minuto 15, resultó balsámica para el conjunto leonés, que con un parcial de 3-0, tantos del propio internacional español, consiguió darle la vuelta al marcador y situar a su equipo por delante (9-10). Sin embargo los de Manolo Cadenas obtuvieron rápida respuesta en los ''culés'' que ajustaron su 6-0 defensivo, forzando los lanzamientos de 6 y 7 metros, donde Losert se convirtió en un auténtico coloso.
Apoyados en el guardameta croata, el conjunto blaugrana comenzó a cimentar su victoria. Un parcial de 8-0 en los últimos diez minutos de la primera mitad hundieron a un Ademar que entró en una tremenda pájara justo en el momento en que la segunda exclusión del blaugrana Penucicic parecía poner contra las cuerdas la defensa ''culé''. Sin embargo, la final estaba muy encarrilada al descanso (17-10).
El segundo periodo siguió por los mismos derroteros. Un 4-0 de parcial en los primeros cinco minutos parecía albergar alguna esperanza a los leoneses, mas el Bara volvió a demostrar su superioridad, aprovechando la continuación del estado de gracia de Losert, así como el escaso éxito defensivo de su rival, al que se sumó la precipitación por jugar con el tiempo en contra.
