Un nuevo accidente en el metro de Madrid causa tres heridos leves
La ausencia de tres tornillos provocó el descarrilamiento de otro convoy
Madrid
Un tren de la línea 7 del metro de Madrid descarriló el viernes por la tarde a 200 metros de la estación de Cartagena, donde debía parar, con un balance de tres personas heridas de carácter leve, informaron fuentes de Emergencias Madrid y de la Jefatura Superior de Policía.
Fuentes de Metro explicaron que el accidente se produjo en un convoy de la serie 9000. En principio, se apunta a que el descarrilamiento se produjo por un fuerte golpe en el sistema de rodaje que llevó a algún pasajero a accionar el freno de emergencia. El servicio quedó interrumpido entre las estaciones de Gregorio Marañón y Pueblo Nuevo.
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Uno de los heridos fue dado de alta en el lugar del suceso tras ser atendido por los facultativos del Samur-Protección Civil, mientras que los otros dos fueron trasladados a un hospital.
Este nuevo accidente vuelve a suscitar la controversia de si el metro de Madrid es seguro y tiene un mantenimiento adecuado.
El accidente del 8 de marzo
El pasado 8 de marzo, un convoy de la línea 5 sufrió un accidente que causó 12 heridos leves. El tren descarriló cuando se desprendió el motor de uno de los coches del convoy, lo que a su vez provocó un efecto palanca y el posterior descarrilamiento. Según un informe visual encargado por Metro de Madrid, la falta de tres tornillos, que "han podido desenroscarse a lo largo del tiempo y por cualquier circunstancia", provocó que los demás tuvieran que soportar una tensión tal que hizo que se rompieran.
El informe, al que ha tenido acceso Cadenaser.com, asegura que "el colapso de la unión atornillada provocó que el conjunto se doblara hacia el suelo empujando los ejes hasta separarlo entre sí".
De los ocho tornillos que, según el informe, debería haber llevado el conjunto desprendido, sólo cuatro permanecían en su sitio. Otros tres "puntos de unión no presentan restos de tornillos, los hilos de las roscas están aparentemente intactos y no presentan deformaciones ni ovalamientos", por lo que se deduce que pudieron haberse desprendido con el paso del tiempo. El laboratorio del Metro de Madrid analiza los restos del octavo tornillo.
Grietas en los tornillo
Asimismo, el informe indica que los cuatro tornillos que estaban alojados en su sitio "presentan aparentemente signos de progresión de grietas por fatiga".
El informe visual fue realizado, de manera conjunta, por Metro de Madrid, CAF, Bombardier y Siemens el pasado 10 de marzo en el depósito situado en el barrio de Aluche.
Desde el Gobierno regional de Esperanza Aguirre se ha apuntado desde el primero momento a un posible sabotaje con tintes políticos.
