La policía halló una caja de telefonía móvil en el vehículo que transportó los explosivos

Miembros de la Brigada Provincial de la Policía Científica y del departamento de Información de la Comunidad de Madrid han declarado esta tarde en el juicio sobre el 11-M que entre los objetos hallados en la maleta del Skoda Fabia —vehículo en el que se transportaron explosivos del atentado— se encontraban también un pañuelo palestino, una caja de un teléfono móvil y una "sobaquera" de arma de fuego.

Estos objetos, unidos a las cintas con caracteres árabes localizadas en el automóvil, permitieron establecer la conexión con las células terroristas que perpetraron el atentado.

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Según considera acreditado la Fiscalía, este vehículo fue usado para transportar los explosivos desde la finca de Morata de Tajuña (Madrid) en la que se prepararon los artefactos explosivos, hasta la estación de Alcalá de Henares, de donde partieron los autores materiales que colocaron las bombas en los trenes.

Durante su comparecencia, la inspectora de la Brigada Provincial de la Policía Científica en Madrid que realizó el reportaje fotográfico de los objetos del interior del vehículo que se encontraban en una maleta ha dicho que "desde el punto de vista de lo que estaba buscando llamaba la atención", entre los diversos enseres, "un pañuelo saharaui" y una funda de arma de fuego en forma de "sobaquera".

Declara un agente de la brigada de información

El agente de la Brigada Provincial de Información de Madrid completó esta declaración al enumerar que en el interior de la maleta también se encontraron diversas prendas, como "un pantalón o un polo de vestir". El agente declaró que le llamó la atención la presencia de "una caja de un teléfono móvil" sin la presencia de la unidad.

Este funcionario comunicó estos datos a su superior, quien le informó de que se trasladaría en "un cuarto de hora" a la calle Campezo, donde se localizó el vehículo, para realizar "las gestiones oportunas", ante lo cual el agente abandonó el lugar.