Delphi cifra en 52,6 millones de euros el coste de cerrar su planta de Puerto Real
La filial española tenía autorización de su matriz desde el 12 de marzo para solicitar el concurso, pero no lo hizo hasta ayer
Madrid
El fabricante estadounidense de componentes para automóviles Delphi ha cifrado en alrededor de 70 millones de dólares (52,6 millones de euros al cambio actual) el coste derivado de las indemnizaciones que tendrá que abonar a los empleados de la planta de Puerto Real (Cádiz) tras el cierre de estas instalaciones, que cuentan con 1.600 empleados. En un comunicado remitido al supervisor financiero estadounidense, la Securities and Exchange Commission (SEC), la compañía añade que no puede precisar cuándo podrá completar el cierre de la fábrica, como consecuencia de la solicitud del concurso (denominado anteriormente suspensión de pagos), y que se compromete "voluntariamente" a proporcionar los fondos necesarios para las indemnizaciones de los empleados afectados. Delphi reitera que no le "queda otra alternativa" que cerrar la fábrica de Puerto Real.
En este sentido, la corporación ha precisado que no puede determinar el importe exacto de las indemnizaciones hasta que finalice el procedimiento concursal al que Delphi Automotive Systems España (DASE) solicitó acogerse ayer.
Asimismo, la empresa aclara que incluirá los costes derivados del cierre de la factoría española en los resultados económicos correspondientes al primer trimestre del presente ejercicio, y puntualiza que se compromete "voluntariamente" a proporcionar los fondos necesarios para las indemnizaciones de los empleados afectados.
La matriz estadounidense precisa que autorizó el pasado 12 de marzo a DASE a presentar la solicitud de concurso para acogerse a la Ley de Insolvencia, aunque esta filial española, cuyas operaciones se centran únicamente en la planta gaditana, no presentó hasta ayer dicha solicitud.
En su comunicación a la SEC, la multinacional con sede en Troy (Michigan) indica además que no puede precisar cuándo podrá completar el cierre de la fábrica de Puerto Real, como consecuencia de la solicitud del concurso (denominado anteriormente suspensión de pagos).
La compañía recuerda también al supervisor financiero de Estados Unidos que ya le había informado con anterioridad de que podría incurrir en costes derivados del cierre de la planta gaditana, en función del resultado de las negociaciones con los sindicatos.
Estrategia para reducir costes/b>
Delphi, en suspensión de pagos en Estados Unidos desde finales de 2005, enmarca el cierre de la planta española en su estrategia de vender aquellas actividades relacionadas con productos "no estratégicos", con el fin de reducir su estructura global de costes.
Por su lado, Delphi Automotive Systems España (DASE) justifica la decisión de solicitar la suspensión de pagos ante "el continuado deterioro de su situación patrimonial y la imposibilidad de iniciar conversaciones sobre los asuntos relacionados con el cierre" de la planta.
La compañía argumenta que debido a los más de 150 millones de euros en pérdidas acumulados en los últimos cinco años y a la incapacidad de asegurar nuevo negocio como resultado de los altos costes operacionales, "no queda otra alternativa" que cerrar la fábrica de Puerto Real.