Respuesta del Comité de Redacción de 'El País' al boicot del PP
Madrid
Ante el comunicado hecho público por el Partido Popular en el que manifiesta su intención de no atender las peticiones de entrevistas solicitadas por los medios de comunicación del Grupo PRISA, el Comité Profesional de El PAÍS quiere manifestar lo siguiente:
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1. Que el diario EL PAÍS está comprometido desde su fundación con la defensa del derecho a la información y ha hecho de dicho compromiso una norma de conducta. A este respecto, quisiéramos recordar que el diario EL PAÍS, considerado como uno de los medios de comunicación de referencia en la prensa europea, fue el primer periódico en España que aprobó un Estatuto de la Redacción, documento aprobado por la Junta de Accionistas que protege la independencia de sus profesionales y crea un órgano representativo de la Redacción, democráticamente elegido por sus miembros, como es este Comité Profesional. En este sentido, entendemos que es ofensivo que un partido político ponga en duda la profesionalidad y la imparcialidad de los periodistas que trabajan en este diario y entendemos que lo hace al señalar que las declaraciones del presidente del grupo PRISA "comprometen la capacidad de cualquiera de los medios que lo integran de informar de manera veraz y objetiva".
2. Que los partidos políticos, como órganos representativos en democracia, deben hacer todo el esfuerzo posible por respetar el derecho de los ciudadanos a recibir información veraz y opinión en un marco de pluralismo informativo y ese derecho no se ejercita completamente si hurtan a una parte de la sociedad el libre acceso a las fuentes, máxime si, como es el caso del Partido Popular, dispone de una extensa representación de militantes con responsabilidad en instituciones públicas que están obligados a respetar un derecho tan esencial en democracia.
3. Que en el ejercicio de la libertad de expresión, debe respetarse igualmente el derecho de Jesús de Polanco, presidente del Grupo PRISA, a exponer libremente sus opiniones, derecho que le ampara como a cualquier otro ciudadano.
4. Que decisiones de esta naturaleza no tienen precedentes en países democráticos y pretenden situar a los periodistas en la dependencia de los intereses políticos. Dicha dependencia no haría sino provocar un empobrecimiento de nuestros niveles de salud democrática. Debemos denunciar, por tanto, como un hecho muy grave, que un partido político intente etiquetar a los profesionales a través de falsas atribuciones de parcialidad.
5. Que los profesionales de la información debemos repudiar aquellas conductas que tiendan a considerar el derecho a la información como un instrumento sujeto a contraprestación o susceptible de servir a estrategias de multiplicación de la tensión política.