Muere Kurt Vonnegut, un clásico rebelde de las letras americanas
El novelista, autor del libelo antibélico 'Matadero 5', fallece a los 84 años
Madrid
El mítico escritor americano Kurt Vonnegut, reconocido por novelas clásicas como el manifiesto antibélico 'Matadero 5' y 'Cat's cradle', murió la pasada noche en Manhattan a los 84 años, según informó el diario 'The New York Times'. La literatura de Vonnegut (Indianápolis, 1922) se caracterizó siempre por la libertad de su estilo y la transgesora imaginación con que trataba cada tema que tocaba. Con él, muere uno de los últimos escritores de su generación.
Un amigo de la familia informó que la muerte de Vonnegut se debió a los daños cerebrales que sufrió el escritor tras una grave caída hace varias semanas.
Vonnegut escribió obras de teatro, ensayos y decenas de relatos. Pero sus 14 novelas le consagraron a lo largo de cuarenta años como un icono de la contracultura.
Su fama llegó con la publicación de 'Matadero 5' en 1969, que alcanzó el número 1 de los más vendidos en plena protesta estudiantil contra la guerra de Vietnam.
La novela es una demoledora sátira sobre lo absurdo de las guerras, repleto de contenido sexual y lenguaje de la calle que enloqueció a un país ya de por sí rabioso.
El propio Vonnegut vertió en el libro muchas de sus experiencias durante el bombardeo de Dresde en la II Guerra Mundial, donde sirvió con apenas 23 años y fue hecho prisionero.
Depresión, pastillas y alcohol
Contemporáneo de la generación 'beat', Vonnegut se hundió en la depresión, el alcohol y las drogas tras el éxito de 'Matadero 5', que descubrió al público sus libros anteriores, entre ellos 'Cats cradle' (1963), de lectura obligada en muchos colegios de Estados Unidos.
Los libros de Vonnegut eran una mezcla de ficción y autobiografía, con tendencia a párrafos de una sola frase, repletos de exclamaciones, cursivas, incluso a veces dibujos.
La crítica, en cambio, no ha sido tan complaciente. Muchos han objetado que su estilo, quebrado y experimental, es una repetición incoherente y cansina. Para otros fue poseedor de una prosa propia.