Un eurodiputado polaco se niega a revelar si colaboró con la represión comunista
Bronislaw Geremek desafía al Gobierno polaco que quiere obligar a los ciudadanos a revelar estos datos
El eurodiputado y ex ministro de Exteriores polaco Bronislaw Geremek recibió hoy el apoyo casi unánime del Parlamento Europeo al anunciar que no cumplirá la ley de verificación, que le obliga a declarar si colaboró con la represión comunista. El Gobierno polaco le ha amenazado con perder su puesto si no declara.
Geremek, dirigente del sindicato disidente Solidaridad durante la dictadura comunista, difundió una declaración escrita en la que afirma que la llamada ley de verificación de biografías "viola las reglas morales" al crear una especie de "policía de la memoria".
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En el texto -titulado "Yo me niego", en alusión al histórico "Yo acuso" del escrito francés Émile Zola-, anuncia por tanto que no cumplirá con esta norma, pese a que las autoridades polacas le han advertido de que puede perder por ello su acta de eurodiputado.
Respaldo mayoritario
El anuncio de Geremek suscitó muestras de respaldo de la inmensa mayoría del hemiciclo europeo, que le dedicó de pie una larga ovación antes del turno de votaciones. Los lideres de los grupos parlamentarios Liberal -del que forma parte-, Socialista, Los Verdes y Partido Popular Europeo tomaron por este orden la palabra para expresarle su solidaridad y pedir al presidente de la Eurocámara, Hans-Gert Pöttering, que defienda la inmunidad parlamentaria de Geremek si fuera necesario.
"Métodos estalinistas y fascistas"
El presidente de Los Verdes, Daniel Conh-Bendit, llegó a acusar al Gobierno de los gemelos Lech y Jaroslaw Kaczynski de emplear métodos "estalinistas y fascistas".
Sólo el grupo soberanista Unión por la Europa de las Naciones, que tiene en sus filas a miembros de los partidos gubernamentales polacos, y el de extrema derecha Identidad, Tradición y Soberanía (ITS), se desmarcaron de la línea general.
El presidente de ITS, el dirigente del Frente Nacional francés Bruno Gollnisch, que obtuvo el turno de palabra después de que sus compañeros protestasen sonoramente porque no se le había concedido, acusó al resto de grupos de "doble rasero" por no haber defendido en el pasado a otros eurodiputados afectados por procesos judiciales.
Citó, entre otros, los casos del líder del Frente Nacional Jean Marie Le Pen, y del empresario español José María Ruiz Mateos, a quien la Eurocámara suspendió la inmunidad en 1991 para que pudiera ser juzgado por supuestos delitos defraude.
El vicepresidente del Parlamento, el socialista francés Pierre Moscovici, quien dirigía la sesión, cerró el debate expresando su solidaridad personal con el afectado y anunciando que su caso será discutido mañana durante la reunión de los líderes de los grupos políticos.