El Congreso aprueba la Ley del Suelo, que busca acabar con la corrupción y los precios desorbitados

El Congreso de los diputados ha dado luz verde esta tarde a la Ley del Suelo, que preservará un 30% del suelo residencial para la construcción de viviendas protegidas, entre otras medidas. El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, comparecía esta mañana en el Congreso para apoyar la nueva normativa, llamada, según sus palabras, a frenar la corrupción urbanística, contra la que luchará "radicalmente", y a acabar con una etapa en la que el precio de la vivienda ha crecido de manera desorbitada. El PP, ha sido el único partido que ha votado en contra.

La norma, que sustituirá la Ley del Régimen del Suelo de 1998, ha sido aprobada hoy definitivamente. El pleno del Congreso ha ratificado las enmiendas introducidas en el proyecto a su paso por el Senado, de forma que el texto definitivo queda listo para su entrada en vigor el próximo 1 de julio, coincidiendo con la constitución de los ejecutivos de autonómicos y locales resultantes de las elecciones del 27 de mayo.

El PP, que mantuvo su oposición frontal al conjunto de la ley se abstuvo en la mayor parte de las enmiendas votadas, e incluso apoyó un paquete de enmiendas transaccionadas.

La ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, declaró a la salida del hemiciclo que la Ley de Suelo es una norma "para todos los ciudadanos, no sólo para los propietarios", y también "para los nuevos alcaldes".

Zapatero, con la nueva norma

El presidente del Gobierno tampoco ha dejado escapar la ocasión para comparecer esta mañana en el Congreso con el objeto de recordar las virtudes de la nueva Ley. "Con los instrumentos de esta ley tenemos que frenar una espiral de precios desorbitados de la vivienda, cuando ya empezamos a ver cómo se ralentiza su crecimiento", ha declarado el presidente en su intervención.

Zapatero también ha asegurado que "del éxito de esta ley depende el cumplimiento del mandato constitucional de ofrecer una vivienda digna a los ciudadanos".

Medidas contra la especulación y la corrupción

La nueva ley acaba con el principio de que todo el suelo es urbanizable. Se urbanizará sólo el idóneo. Obliga además a destinar el 30 por ciento del suelo urbanizado a vivienda protegida.

Establece también medidas concretas contra la especulación y la corrupción en los ayuntamientos. Entre otras cosas, los cargos municipales estarán sometidos a un régimen de incompatibilidades y deberán declarar su intereses. Y los cambios urbanísticos tendrán que ser aprobados por los plenos municipales y no sólo por el alcalde.