Al menos ocho soldados turcos muertos en un atentado de terroristas kurdos en el este del país

Al menos ocho soldados turcos han muerto hoy y otros seis resultaron heridos en un ataque de milicianos del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) contra un puesto de la Gendarmería cerca de la localidad de Pulumur, en la provincia de Tunceli (este del país), según el último balance de las autoridades.

Un terrorista fue asesinado a tiros después de que consiguiera penetrar en el puesto de seguridad a bordo de un minibús y lanzase una granada. A continuación, un grupo de guerrilleros abrió fuego contra el mismo puesto con armas de larga distancia, terminando con la vida de ocho militares e hiriendo a otros seis que han sido trasladados ya a un hospital castrense cercano. Las fuerzas de seguridad han desplegado una operación para detener a los responsables del crimen en la que participan gendarmes con apoyo de helicópteros.

El atentado, atribuido en un primer momento a un ''kamikaze'', tiene lugar en una zona donde el Ejército turco ha lanzado una amplia ofensiva para exterminar a los miembros del PKK. Según Ankara, los terroristas encuentran cobijo en el norte de Irak y se infiltran en territorio anatolio para cometer ataques. Por ello, el Estado Mayor viene subrayando durante las últimas semanas la necesidad de entrar en el Kurdistán iraquí para destruir las bases de la guerrilla kurda.

El PKK se alzó en armas en 1984 para exigir la independencia del Kurdistán turco. Desde entonces más de 35.000 personas han muerto en acciones de ambos bandos que muchos analistas no han dudado en calificar de guerra civil. La guerrilla kurda declaró una tregua unilateral el pasado octubre a instancias de su líder, Abdulá Ocalan, que cumple una cadena perpetua desde 1999. Sin embargo, el Ejército turco ha hecho oídos sordos al alto el fuego y ha continuado con sus maniobras contra el PKK.