Cinco mezquitas suníes incendiadas en Irak en respuesta a la voladura del templo chií
Soldados de EEUU toman las calles de Bagdad ante la amenaza de un brote general de violencia
Cinco mezquitas suníes han sido atacadas e incendiadas esta mañana en Bagdad en represalia por la voladura ayer de los minaretes de un templo sagrado chií en Samarra. Miles de soldados americanos y la policía iraquí tomaron las calles de la capital tras declararse el toque de queda indefinido. El Gobierno iraquí teme una espiral de venganza entre sectas. La tensión es máxima.
Varios desconocidos asaltaron y prendieron fuego hoy a dos mezquitas suníes en Iskandiriya, ciudad mayoría chií, 60 kilómetros al sur de la capital. Otro ataque ocurrió de madrugada en Mahauil, también al sur.
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Otros dos templos suníes en Al Hudin también fueron atacados, pese a las órdenes de la máxima autoridad chií del país, el ayatolá Ali Sistani, que prohibió ayer los actos de venganza por la agresión contra el mausoleo de Samarra.
Toque de queda. Máxima tensión
El ataque a la mezquita dorada de Samarra ha convertido el sepulcro donde están enterrados dos imanes chiíes en un puro escombro. En febrero de 2006, otra explosión reventó la cúpula dorada y provocó una ola de violencia que dejó cientos de muertos.
Las consecuencias del segundo atentado empiezan a percibirse. Estados Unidos atribuyen su autoría a un grupo radical suní vinculado a Al Qaeda. Las calles de Bagdad están desiertas, pistoleros en grupos campan a sus anchas.