Más de 100 años de cárcel para un soldado estadounidense en Irak acusado de violación y asesinato
Se confiesa autor de un incendio, la profanación de un cadáver y un delito de obstrución a la justicia
Washington
El soldado estadounidense Jesse Spielman ha sido condenado a 110 años de prisión por participar en la violación y asesinato de una niña iraquí de 14 años y su familia en Irak.
El juicio se ha prolongado desde el pasado lunes en la base militar de Fort Campbell (Kentucky), donde un jurado le ha declarado culpable de los cargos. Sus miembros consideraron probado que Spielman, de 22 años, era culpable de los delitos de violación, conspiración para cometer una violación, entrada forzada en una vivienda y de participar en el asesinato de cuatro personas.
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Previamente, Spielman se había declarado culpable de haber profanado un cadáver, provocado un incendio, consumido alcohol en zona de guerra y conspirado para obstruir a la justicia, todos ellos considerados cargos menores.
Los hechos ocurrieron el 12 de marzo del año pasado en Mahumdiya, a 30 kilómetros al suroeste de Bagdad.
Tres soldados ya han sido condenados
Junto a Spielman se encontraban otras cuatro personas. Según la Fiscalía, el cabo Steven Green, y otros cuatro soldados, incluido Spielman, bebieron whisky, jugaron a las cartas, y planearon el ataque contra la niña y su familia.
Paul Cortez y James Barker, dos de esos militares, se declararon culpables de violación y asesinato, y fueron condenados a hasta cien años de prisión, aunque podrían ser puestos en libertad condicional mucho antes.
Otro soldado, Bryan Howard, admitió haber supervisado las transmisiones de radio durante el suceso y recibió una sentencia de cinco años de prisión.
Por último, Green, de 21 años, aún no ha sido juzgado. Se ha declarado inocente de los cargos que se le imputan: homicidio, homicidio en el curso de un asalto sexual con agravantes, conspiración, abuso sexual de un menor y obstrucción a la justicia. También fue acusado de tratar de quemar los cadáveres de las víctimas para ocultar el crimen.
Green, dado de baja en el Ejército por un problema de "trastorno de personalidad", podría ser condenado a muerte si es declarado culpable.