Un sacerdote español lleva a Hollywood el drama de los haitianos en las plantaciones de azúcar dominicanas
Paul Newman será una de las voces del documental
El sacerdote español Christopher Hartley Sartorius ha conseguido que la industria cinematográfica de Hollywood se fije en la situación de esclavitud en la que vivieron los haitianos que trabajan en las plantaciones de azúcar de la República Dominicana. El documental "The Price of Sugar" (El Precio del Azúcar) se estrena el próximo 26 de septiembre. Paul Newman pondrá su voz en el filme.
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Hartley Sartorius, hijo de un industrial británico y una aristócrata española, dice que el documental es "un altavoz" para "el hilillo de voz" con el que empezó a denunciar la situación "cercana a la esclavitud" de los trabajadores haitianos cuando estaba destinado en la parroquia de San José de los Llanos, en la República Dominicana.
"The price of sugar" participará en la DocuWeek, festival que puede valerle su calificación como aspirante al Oscar. El director del documental, Bill Haney, ha descrito estas plantaciones de azúcar como un lugar "donde la mayor parte de las condiciones de la esclavitud actual estaban presentes".
Hartley trabajó entre los haitianos durante nueve años "con toda honestidad y sencillez". La situación actualmente ha cambiado en estas plantaciones. "La clave del cambio es que la gente ha perdido el miedo a la empresa", dice. "El ganado y la gente ha dejado de beber de la misma fuente" y, sobre todo, "se ha detenido ese flujo masivo de tráfico de personas que llegaba con cada zafra de Haití a la República Dominicana".
Tuvo que marcharse de la República Dominicana
Hartley Sartorius ha tenido que ver estas mejoras desde la distancia porque el 2 de octubre de 2006 llegó a España después de que "la presión de la industria azucarera sobre el Gobierno dominicano y ambas en conjunto sobre el Consejo eclesiástico hiciera intolerable" su permanencia en el país.
Fuera ya de la República Dominicana, Hartley ha visitado el departamento de Estado norteamericano y el Capitolio para defender a los trabajadores haitianos ante el primer comprador del azúcar dominicano, país al que le une un acuerdo preferencial.
