El mítico coche DeLorean 'regresa al futuro'
Un mecánico de Tejas compra los repuestos y piezas del vehículo para volver a fabricar y vender 500 vehículos del legendario deportivo
Madrid
Cuando Michael J.Fox trataba de arrancar su DeLorean para atravesar la barrera del tiempo no podía ni tan siquiera imaginarse que aquel vehículo se convertiría en objeto de culto codiciado por miles de fanáticos de todo el mundo. 25 años después, un mecánico, Stephen Wynne, ha comprado la mayoría de piezas y vehículos del mercado para, tras desguazarlos, volverlos a construir por un 'módico' precio de 57.000 dólares.
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Hace un cuarto de siglo, DeLorean Motor Company (DMC) empezó a fabricar unos peculiares coches biplaza que se vendían por 25.000 dólares. La idea original fue del ingeniero John Delorean, e inicialmente sólo se hizo una tirada de 9.000 vehículos, entre 1981 y 1982, que se caracterizaban por sus puertas abatibles; de esos, todavía 6.500 circulan por las carreteras.
Cómo se forjó la leyenda
El DeLorean DMC-12 fue un deportivo modesto pero con estilo, en el que John Z. DeLorean, ex alto cargo de GM, invirtió (y perdió) su fortuna, su matrimonio y su sueño de hacer 'un ferrari para todos'. Pero la compañía quebró en 1983 y un año después DeLorean fue arrestado en una redada antidroga acusado de vender cocaína valorada en 24 millones de dólares. Murió en 2005 a los 80 años.
Pese a las desdichas de su creador, el coche continuó su leyenda, ganando adeptos y notoriedad especialmente gracias a la película de 1985 'Regreso al futuro' y sus dos secuelas posteriores.
Sus características más destacadas, que le encumbraron a la fama, eran una carrocería sintética con paneles de acero inoxidable diseñada por G. Giugiaro, un chasis en forma de "Y" diseñado por Lotus, un motor PRV 6 desarrollado por Peugeot, Renault y Volvo. Sin duda, su elemento más característico eran las puertas en forma de alas de gaviota.
Aquí acaba la primera parte de la historia de los DeLorean, pero durante años, los propietarios de esta auténtica pieza de coleccionista se afanaron en mantener sus coches a punto y en conservarlos en perfecto estado de uso. Y de ahí surge el negocio de Stephen Wynne, que en 1995 creó una compañía dedicada a reparaciones de estos vehículos . Sus inicios fueron modestos y su lugar de trabajo era un pequeño garaje en Houston (Texas, EE UU).
Desmontar para hacer nuevos coches
El negocio ha ido creciendo hasta que hace unos días Stephen Wynne anunciara que había adquirido todos los recambios de la desaparecida firma DeLorean con los que podrá sacar al mercado unos 500 vehículos.
Entre los repuestos adquiridos por Wynne se encontraban numerosos motores. Su idea es desmontar todas las piezas de los vehículos para, a partir de cero, volverlos a construir. En cierto modo, se trataría de una fábrica 'artesanal' de coches.
Algunas mejoras
Los nuevos vehículos estarán hechos en un 80% con partes originales. El otro 20% será nuevo, de fabricantes de componentes, como Valeo o el grupo Bosch. Como los años no pasan en balde, los nuevos DeLorean incluirán numerosas mejoras, como estructuras de acero inoxidable, un chasis más fuerte pero más ligero y otros adelantos electrónicas. Un motor mejor que el original de 135 caballos estará disponible opcionalmente.
Sin embargo, uno de los factores que limita la expansión del negocio es el de las puertas, porque la empresa tiene suficientes sólo para unos 500 coches, aunque necesita guardar algunas en stock para reparaciones.
La compañía también se encargará del mantenimiento rutinario, como el cambio de aceite o la puesta a punto y trabajan con clientes de todo el mundo.
El precio base del nuevo DeLorean rondará los 57.000 dólares, aproximadamente el mismo precio que en 1981 descontados los efectos de la inflación y se podrán adquirir en distintas tiendas de EE UU y en un establecimiento que ha abierto la empresa en Holanda.
Muchos recordarán las imágenes del científico 'Doc' de la película 'Regreso al futuro' trasteando con el DeLorean para transformarlo en una máquina del tiempo. Al final, su sueño se ha convertido en realidad: más de dos décadas después, el DeLorean vuelve a estar de moda y pasea sus alas de gaviota por medio mundo.