Los italianos despiden a Pavarotti, vestido como en sus grandes actuaciones
El Vaticano ataca al tenor por estar divorciado y asegura que "las casas discográficas construyeron el personaje"
Los italianos comienzan a despedir a su gran tenor, Luciano Pavarotti, que murió ayer a los 71 años como consecuencia de un cáncer de páncreas. Como en sus grandes actuaciones sobre el escenario, el Big Lucy, como se le conocía en el mundo anglosajón, ha sido amortajado con esmoquin negro y pajarita blanca, y sobre las manos un rosario y su característico pañuelo blanco. La capilla ardiente, instalada en la catedral de Módena, estará abierta hasta el mediodía del sábado, cuando se celebren sus funerales.
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Cientos de compatriotas y amantes de la ópera están dando desde esta pasada madrugada el último adiós al gran tenor italiano, que reposa sobre un ataúd de madera de calor claro y abierto, cubierto con un ligero y transparente tejido en tonos burdeos. Miles de admiradores recibieron el cuerpo sin vida de Pavarotti entre aplausos en la Plaza Grande del Duomo.
Muchos de los asistentes a la capilla ardiente depositan flores ante el féretro, situado en el altar de la Catedral de Módena, la ciudad que le vio nacer hace 71 años. Aquí se celebrará el próximo sábado a mediodía los funerales de Estado, a los que está previsto que asistan amigos, familiares, el presidente italiano Romano Prodi, y numerosas personalidades del mundo de la política, la cultura y el arte.
Mientras, se siguen sucediendo los homenajes de amigos y admiradores. Su compañero Plácido Domingo, con quien junto a José Carreras conformó el famoso 'Los tres tenores', lamentó no haber podido despedirse de su amigo. "No hubo un adiós", indicó el artista español, quien dijo haberse contagiado con el optimismo de Pavarotti después de que éste le señalara que "mientras hay vida hay esperanza".
El Vaticano ataca al tenor por estar divorciado
Y es que Pavarotti era además de admirado por su enorme calidad artística por sus enormes cualidades humanas, dedicado a la causa de la paz, de la erradicación de la pobreza y, de la mano de la FAO, a la lucha contra el hambre. Sin embargo, hay una excepción: el Vaticano.
Pavarotti se divorció de su primera mujer y volvió a tener hijos junto a Nicoletta. Por ello, el órgano oficial de la Santa Sede señala hoy que el tenor "dejó de ser aclamado. Los puristas ya no lo consideran una estrella de la lírica, las casas discográficas construyeron el personaje, los periódicos encontraron terreno fértil para el montaje de un mito y la maquinaria de los negocios arrancó y arrasó todo, música incluida", según informa el corresponsal en Roma, Joan Solés.