La policía interrogará de nuevo a los amigos de los McCann, que podrían perder la custodia de sus hijos
El padre de Madeleine ha tildado las noticias que tratan de incriminarles de "ridículas"
La Policía Judicial portuguesa sigue trabajando con el objetivo de demostrar que Madeleine murió por culpa de un accidente o de una negligencia de sus padres. Su último cometido será interrogar de nuevo a los amigos del matrimonio McCann que cenaban con ellos la noche de la desaparición de la pequeña. Ayer, los representantes de los servicios británicos visitaron a los McCann, que podrían perder la custodia de sus otros dos hijos. Por su parte, el padre de Madeleine ha tildado de "ridículas" las acusaciones de que él o su mujer estuvieran involucrados en la supuesta muerte de su hija.
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La policía desea interrogar de nuevo a los siete amigos de Kate y Gerry McCann que cenaron la noche de la desaparición en el restaurante Tapas del Ocean Club. El matrimonio fue declarado sospechoso formal del caso la semana pasada. Sin embargo, antes de volver a interrogar a la pareja, la policía quiere conocer los resultados de ADN de los vestigios biológicos recogidos en el apartamento donde se alojó.
El padre de Madeleine cree que las acusaciones que aparecen en la prensa son "ridículas" y "hacen aguas por todas partes". La última, aireada hoy por los tabloides británicos, es que Madeleine murió de una sobredosis de somníferos que le administraron sus propios padres, ambos médicos.
Los análisis toxicológicos llevados a cabo indican que Madeleine consumió una cantidad "significativa" de píldoras, según información del diario francés "France Soir", recogida este viernes por la prensa británica.
Los fluidos corporales encontrados en el maletero del coche que alquilaron sus padres 25 días después de su desaparición indican que fue sedada, señala la prensa, que se basa en una información publicada ayer por el periódico francés.
