Concierto de rock en la cárcel de Alcalá Meco | 21-09-2007

ALCALÁ DE HENARES

Jim Morrison les inspiró el nombre una noche que salieron de copas en Guadalajara. Les pareció "de puta madre", cuenta Edu, el líder del grupo. "Habíamos visto la película The Doors y salimos de juerga. Nos gustó la actitud canalla para el grupo".

El pasado mes de febrero, este grupo de rock de "varias influencias musicales porque escuchamos de todo", como cuenta Rober, que toca el bajo, sacó un disco que los ha llevado de gira promocional por toda España. Y los cuatro están muy emocionados con la idea de tocar en las cárceles.

"La verdad es que cuando acabó nuestra gira, nos pusimos a pensar de qué manera podíamos seguir haciendo conciertos", explica Rubén, el batería. "Estábamos en Guadalajara, nuestra ciudad natal, y un amigo nos habló acerca de los programas de reinserción y nos picó la curiosidad". "Queríamos saber qué era eso", dice Edu, "y no nos arrepentimos". "No lo hicimos sólo por hacer algo original. De hecho, ya han habido grupos que han tocado en las cárceles. Pero lo que nosotros quisimos hacer era tocar con los presos. Que ellos participaran de la experiencia de subirse al escenario y poder hacer que la gente baile y se emocione".

El grupo asegura que la energía de sus conciertos en los centros penitenciarios es inigualable. "Todos nos quedamos sorprendidos con el público; Instituciones Penitenciarias estaban muy a gusto con la experiencia y nos dejaron volver", cuenta Rober. "Para nosotros la cárcel es como una ciudad invisible, nadie sabe que está ahí".

"Pero lo mejor de todo", apunta Rubén, "es que de alguna manera les estamos ayudando. En la cárcel de hombres de Alcalá Meco hay un grupo de rock. Antes de ir nosotros, sólo les dejaban practicar una hora a la semana. Después de ir nosotros a ensayar con ellos, no sólo pueden practicar dos horas al día de durante la semana, sino que además les han comprado instrumentos nuevos".

Los de El Rey Lagarto tocaron en la cárcel de mujeres de Alcalá dónde fueron acompañados por algunas de las reclusas que han formado un grupo de gospel. "Las chicas son maravillosas", dice Rubén, "¡Además cantan muy bien!", remata su hermano Rober.

El concierto

El jueves 20 de septiembre el grupo, que nombram a La Vaca azul y a Led Zeppelin entre sus ídolos, tocó en la cárcel de Alcalá Meco con la ayuda de las coristas de la cárcel de mujeres, y el grupo Los inocentes, que se ha formado tras las rejas, un poco con su ayuda.

"Les preguntamos como se llamaban durante los ensayos, y no tenían nombre", cuenta Edu. "¿Cómo que no tenéis nombre? Hombre está claro, todos los que estáis aquí sois inocentes. Y la idea les gustó", dice Edu.

Los tres elementos musicales se juntaron en el escenario una y otra vez para el deleite del público asistente que en ningún momento dejó de aplaudir, bailar, saltar y, como era de esperar, admirar la presencia de las chicas del coro.

Canción tras canción obtuvo la aprobación de los asistentes con una energía que ponía los pelos de punta cada vez que acababa una canción.

Tras una hora y media de concierto, ambos grupos y las chicas dieron una última performance al son del tema Señor Dólar que cerró el evento con broche de oro y con varios falsos billetes de dólar, que fueron lanzados al público. Y que el público gustósamente se lanzó a recoger y a guardar como recuerdo de la velada.

"Fue maravilloso", dijeron las chicas visiblemente emocionadas. No se equivocaron.