Zapatero confía en que el interés que genera su relación con Bush no se convierta en una "patología"

El jefe del Ejecutivo español, José Luis Rodríguez Zapatero, hizo hincapié en las "buenas relaciones" entre España y Estados Unidos en el ámbito político, económico y cultural y confió en que el interés que genera su relación con George W.Bush no se convierta en una "patología". Zapatero ofreció una rueda de prensa en la sede de la ONU como conclusión de su visita a Nueva York y tuvo que enfrentarse a varias preguntas relacionadas con su saludo a Bush ayer, durante la cena que ofreció el secretario general de Naciones Unidas a 25 países.

"Espero que esto no genere ninguna patología; tenemos una relación normal, nos saludamos normalmente, los dos sabemos que hemos discrepado en una cuestión central y nos respetamos como países que somos, democráticos y libres, y como personas educadas y correctas que ambos somos", aseguró.

Zapatero consideró que las "buenas relaciones" con Estados Unidos son conocidas, como también es conocido que hay "una discrepancia de fondo que atañe a la soberanía de cada país".

Al igual que el Gobierno español respeta el celo de Estados Unidos en defensa de su soberanía, "España también es celosa de su soberanía y de sus decisiones propias", apuntó en referencia a las críticas estadounidenses a la retirada de las tropas españolas de Irak, la primera decisión que adoptó tras ganar las elecciones.

Ante las palabras del líder de la oposición, Mariano Rajoy, quien consideró hoy "pavoroso" que Zapatero no pueda tener una conversación con Bush, Zapatero apuntó que no quería iniciar una polémica y se limitó a señalar que hay "algunos que no se caracterizan habitualmente por ser originales o por tener capacidad de iniciativa" de cara al futuro del país.

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Según explicó, ayer no hubo ocasión, pero en otras reuniones, como ocurrió durante la última cumbre de la OTAN, él y Bush han mantenido conversaciones distendidas, "de ámbito privado".

Ayer "yo lo saludé con la misma normalidad con la que saludé al resto de asistentes", apuntó el jefe del Ejecutivo para destacar la "falta de interés" que encuentra en este debate.