Sociedad

El fotógrafo sí entregará el carrete con las instantáneas de la quema de las fotos de los Reyes

El juez interrogará el jueves a nueve personas identificadas por los Mossos en este acto

El juez Fernando Grande-Marlaska interrogará el jueves a nueve personas identificadas por los Mossos como autores de la segunda quema de fotos de los Reyes el sábado en Girona, en protesta por la actuación judicial derivada de la primera quema que se realizó durante la visita del Rey a esa localidad. Además, el fotógrafo Jordi Ribot se ha comprometido a entregar el material gráfico.

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Jordi Ribot, que hoy ha comparecido ante Grande-Marlaska por haberse negado a entregar el material gráfico que obtuvo en la manifestación del pasado sábado en Girona, se ha comprometido hoy con el juez a entregar sus fotografías a los Mossos d''Esquadra para que identifiquen a los participantes en ese acto en el que se quemaron fotos de los Reyes.

A su salida de la Audiencia Nacional, Ribot ha explicado que si no había entregado las fotos a los Mossos era porque no tenían una orden judicial, pero ahora, tras comparecer ante el juez y conocer que esa orden existe, ha aceptado entregarlas porque sino sabe que incurre en un delito de desobediencia.

Tras tener conocimiento de estos incidentes, Grande-Marlaska, que se encontraba de guardia la pasada semana, ha pedido a los Mossos d''Esquadra y a la Policía Nacional que trataran de identificar a las personas que este fin de semana quemaron fotos de los Reyes en Girona y en Molins de Rei (Barcelona) como presuntos autores de un delito de injurias graves a la Corona.

Dos jóvenes en libertad

Hasta ahora, y en relación con la quema de retratos de los Reyes, sólo han comparecido en la Audiencia Nacional los dos jóvenes que participaron en el primer incidente de esta características, Jaume Roure y Enric Stern, que han quedado en libertad sin medidas cautelares por orden del juez Santiago Pedraz, al que correspondió investigar estos primeros hechos.

El pasado sábado unas trescientas personas se manifestaron en Girona y unas cien en Molins de Rei (Barcelona) en solidaridad con Roure y para pedir que se respete la libertad de expresión, y, tras leer sendos manifiestos, algunas de ellas quemaron una cincuentena de fotos de los Reyes de España.