Matan a tres trabajadores de un diario del estado mexicano de Oaxaca
El director del diario, Luis David Quintana, consideró que la agresión es un "ataque directo" contra la labor informativa del periódico y lo vinculó a amenazas que han recibido
Tres trabajadores del diario 'El Imparcial' en su edición del istmo de Oaxaca, en el sur de México, fueron asesinados a tiros por un grupo de desconocidos en una carretera, informaron fuentes policiales y del periódico, que atribuyó el crimen a "un ataque contra la labor informativa".
Los tres empleados del diario, entre ellos una mujer, iban a bordo de una camioneta en la que se dedicaban a repartir el rotativo y viajaban de Tehuantepec a Salina Cruz, en la región del istmo del estado oaxaqueño.
Una camioneta con cristales oscuros se emparejó con el vehículo del diario y abrió fuego con "armas largas", según fuentes de la Secretaria de Protección Ciudadana estatal. En el lugar murieron Mateo Cortés, Flor Vázquez y Agustín López, los tres operarios del servicio de reparto del periódico.
El director de información del diario, Luis David Quintana, consideró que la agresión es un "ataque directo" contra la labor informativa del periódico y lo vinculó a amenazas que han recibido.
Quintana dijo que hace dos meses El Imparcial dio amplia cobertura al hallazgo de siete cadáveres en una fosa clandestina en el istmo oaxaqueño, muertes que al parecer se debieron a ajustes de cuentas de las mafias de la droga.
Temor a publicar informaciones
El directivo agregó que después de esa información hubo amenazas telefónicas en contra del editor Gonzalo Domínguez y contra el reportero Felipe Ramos, que cubre el aérea policial.
En ese estado varios periodistas han sido golpeados o asesinados por asuntos políticos o en revueltas sociales, como el camarógrafo estadounidense Brad Will, asesinado a tiros en el 2006 en un choque callejero entre grupos alzados contra el gobernador local, Ulises Ruiz, y supuestos aliados de éste.
Según la organización Reporteros sin Frontera, del 2006 a lo que va de este año han sido asesinados 12 periodistas, de los cuales se cree que siete fueron víctimas de las mafias criminales.
Ante esta situación algunos medios han decidido no abordar más asuntos del narcotráfico o no colocar la firma de sus reporteros en textos sobre esos temas, como anunció en su última edición el semanario Proceso.




