Descubren un "defecto" cósmico que permitirá estudiar el universo primitivo
El hallazgo fue presentado por sus autores antes de su publicación en la edición digital de la revista "Science"
Un equipo de investigación español e inglés ha descubierto una mancha "inusualmente fría" en la radiación del fondo cósmico de microondas, un remanente del ''Big Bang'', que pudo ser provocada por un posible defecto producido tras la gran explosión que originó el universo hace 14.000 millones de años.
Este avance científico fue presentado en rueda de prensa en Oviedo por sus autores antes de su publicación en la edición digital de la revista "Science", cuyos responsables recibirán mañana en el Teatro Campoamor el Premio Príncipe de Asturias Comunicación y Humanidades 2007, compartido con "Nature".
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La radiación en la que se han basado las investigaciones, la imagen más antigua del ''Big Bang'', permite estudiar la geometría, el contenido o la edad del universo primitivo y ha sido observada desde el satélite WMAP de la NASA, que ha aportado una imagen detallada de las fluctuaciones de temperatura en dicha radiación.
El descubrimiento realizado por los profesores Marcos Cruz y Enrique Martínez, del Instituto de Física de Cantabria, y por el investigador Michael Hobson, de la Universidad de Cambridge, confirma las teorías elaboradas en la década de los años setenta por los físicos de partículas sobre la formación del universo.
Dichas teorías apuntaban a que al mismo tiempo que varios tipos de partículas se separaron del plasma candente en el universo primitivo, también deberían haberse formado diferentes tipos de defectos, detectados ahora como variaciones de temperatura en la radiación del fondo cósmico de microondas.
Temperaturas extremas
Estos defectos se habrían formado a temperaturas extremadamente altas, mucho mayores de las que pueden alcanzarse en los aceleradores de laboratorio, y sus propiedades, una vez estudiadas en profundidad, proporcionarán a los físicos importantes claves sobre la naturaleza fundamental de las partículas y de las fuerzas elementales, según han indicado los autores de la investigación.
Así, Martínez ha puesto como ejemplo lo que ocurre en el proceso de congelación del agua, un cambio de fase en la materia que se lleva a cabo de forma irregular y da lugar a que aparezcan manchas turbias o burbujas de aire una vez que el líquido se cristaliza.




