Sociedad

Una beatificación masiva reaviva los recuerdos de la Guerra

La mayoría de los que serán honrados en la ceremonia en Roma eran sacerdotes y monjas asesinadas por las milicias de izquierdas al comienzo de la guerra

Familiares de un mártir posan con su fotografía mientras esperan el avión hacia Roma en el Aeropuerto de Madrid

La Iglesia Católica beatifica hoy a 498 de sus miembros asesinados durante la Guerra Civil, poniéndoles en camino para una posible santidad pero reavivando los recuerdos de un conflicto que todavía divide a España.

Si con Juan Pablo II se proclamaron más beatos que en toda la historia de la Iglesia, hoy con Benedicto XVI se elevan a los altares por centenares. La ceremonia de beatificación de concelebrada por 71 obispos españoles se iniciará a las 10 de la mañana si la presencia del Papa y concluirá a medio día en el tradicional Angelus con Benedicto XVI

Más información

No están en discusión lo méritos de los 498 asesinados en zona republicana durante la Guerra Civil que, desde hoy, podrán ser objeto de culto de los creyentes, sino porque religiosos asesinados por los franquistas han sido excluídos por decisión de la Conferencia Episcopal española que, en plena democracia, no reconoce el apoyo directo y activo de la jerarquía eclesiástica a los sublevados contra la República ni considera que la Iglesia deba pedir perdón por ello.

La mayoría de los que serán honrados en la ceremonia en Roma - la mayor beatificación de la historia y a la que acudirán miles de peregrinos españoles y 71 obispos españoles -, eran sacerdotes y monjas asesinadas por las milicias de izquierdas al comienzo de la guerra.

Durante décadas, la Iglesia ha recogido pruebas de que cientos de sus miembros murieron durante el conflicto por su fe, lo que les hacía candidatos a la beatificación. Si los fieles informan de milagros relacionados con rezar a los nuevos beatos, algunos podrían ser considerados para la santidad, un proceso que lleva muchos más años.

Pero el proceso de beatificación ha despertado amargas memorias del papel de la Iglesia en la Guerra Civil.

"La jerarquía de la Iglesia Católica española va a desaprovechar el domingo una gran oportunidad para llevar a cabo un ejercicio de reconocimiento público de su labor durante la guerra civil y la dictadura franquista", dijo en un comunicado la Asociación por la Memoria Histórica.

La Iglesia insiste en que no desea que una ceremonia religiosa se confunda con una declaración política. "Lo que se va a celebrar es recordar a estas personas que prefirieron la fidelidad a su fe y el amor a Jesucristo antes que la propia vida", dijo María Encarnación González, una historiadora que supervisa la oficina de la Iglesia para las Causas de Santos.

La Iglesia española ha tenido además varias diferencias con el Gobierno socialista con motivo de varias leyes sociales, como la aprobación de los matrimonios entre personas del mismo sexo

El presidente de la Conferencia Episcopal, Ricardo Blázquez: "La Iglesia tiene derecho a cultivar su memoria"