El temor a la recesión se reaviva en EE UU
Las grandes empresas prevén un recorte de sus beneficios en el final del año
Nueva York (EE UU)
El temor a una recesión económica en EEUU ha ganado peso en las últimas semanas, después de que casi a diario algún grupo financiero anuncie que la crisis hipotecaria le ha forzado a recortar drásticamente el valor de sus activos y, por lo tanto, a reducir su previsión de crecimiento en el cuarto trimestre.
"El beneficio operativo de los grandes grupos financieros de EEUU ya cayó el 33,15% en el tercer trimestre del año, debido en buena parte a esas revisiones", asegura el analista de Standard & Poors, Howard Silverblatt. A su juicio, en la recta final del año se volverá a notar un fuerte descenso en el sector financiero, así como en el inmobiliario.
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El francés BNP Paribas rompió el hielo en agosto cuando informó de la suspensión de tres fondos por falta de liquidez, pero le siguieron otros muchos, hasta los casos más recientes como el británico Barclays, que el jueves anunció una reducción del valor de sus activos de 1.800 millones de euros, y el Banco de Montreal, que el viernes, habló de 5.000 millones de dólares.
Nigel Gault y Brian Bethune, directores de gestión y de asuntos financieros, respectivamente, de la agencia de estudios económicos Global Insight, aseguraron esta semana en Nueva York que las amortizaciones anunciadas en todo el mundo por revisión del valor de activos en estos meses han alcanzado los 50.000 millones de dólares.
Lastre inmobiliario
Cada vez son más las voces que vinculan directamente esta crisis con la explosión de la burbuja inmobiliaria en EEUU y que advierten de que la onda expansiva tarde o temprano se extenderá a otras partes del mundo. Según los expertos de Global Insight, la crisis inmobiliaria que afronta EEUU es ya la peor desde los ochenta en cuanto a actividad y la más dura jamás conocida en caída de precios. El detonante han sido los impagos hipotecarios, que llevaron a la ejecución de 1,2 millones de hipotecas en EEUU en 2006, una cifra que en 2007 se duplica trimestralmente, según RealtyTrac.
El Congreso de EEUU calcula que si no se detiene la caída de precios de las viviendas y el consiguiente aumento de ejecuciones hipotecarias, se perderán unos 71.000 millones de dólares en valores inmobiliarios y unos 917 millones en recaudación de impuestos a la propiedad.
Según los expertos de Global Insight, el 23% del mercado de la deuda en EEUU es hipotecaria (10,7 billones) y una quinta parte préstamos de alto riesgo (2,2 billones). De esa cantidad, Gault y Bethune creen que cerca de 1,2 billones han sido titulizados y vendidos a entidades de todo el mundo en forma de instrumentos financieros.
La pérdida de confianza en esos instrumentos causó la estampida de los inversores, por lo que las entidades financieras se han quedado con papeles que en plena burbuja inmobiliaria podían valer mucho, pero de pronto no valen nada. De ahí las fuertes revisiones del valor de los activos a las que se empiezan a acostumbrar las entidades financieras, especialmente en EEUU, donde, según Global Insight, tienen un grado de exposición conjunto de 600.000 millones a los préstamos de alto riesgo.
Los bancos centrales entran en acción
Para impedir esa posible recesión, la Reserva Federal de EEUU, igual que otros grandes bancos centrales, lleva ya meses ingresando cantidades adicionales de dinero en el sistema, al tiempo que hasta en dos ocasiones ha recortado los tipos de interés.
Según el analista David Wyss, de la firma Standard & Poors, aunque cabe esperar que en diciembre se mantengan los tipos, "la debilidad -con que la economía llegará al nuevo año- requerirá un nuevo recorte en enero".
"El avance de los precios del petróleo hace que los riesgos vayan más allá. Los consumidores están atrapados entre la caída de los precios de las viviendas y la subida de los carburantes", apuntó el analista, quien aventuró que en 2008 el gasto privado se reducirá.
En su opinión, el ritmo más bajo de crecimiento de la economía estadounidense aún está por llegar y, de hecho, se registrará durante este último trimestre y la primera mitad del siguiente. Los expertos de Global Insight calculan que el número de viviendas que se empezarán durante este año será un 25,4% inferior respecto a 2006 y que en 2008 se empezará otro 24,4%.