Ni Gobierno ni sindicatos encuentran una salida inmediata a la huelga de transportes de Francia
Hasta 400 kilómetros de atasco en París

Atascos en París, con hasta 400 kilómetros(Reuters)

La paciencia de los usuarios y de los automovilistas comienza a llegar a su límite en el sexto día consecutivo de huelga, pese a que circulan más trenes por todo el territorio nacional y el servicio en el metro y los autobuses de París llega, en algunos casos, al 50%. Los 400 kilómetros acumulados de atascos sólo en la capital francesa han tenido sus paralelos en las principales ciudades como Burdeos, Toulouse y Marsella, dado el elevado seguimiento de la huelga en los trenes de cercanías.
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Desde el Palacio del Elíseo se envían mensajes de que la situación podría normalizarse a mediados de semana. El consejero en materia social del Presidente Sarkozy ha constatado esta mañana que "hay elementos positivos que se multiplican estas últimas horas".
Entre ellos, el gobierno ya no exige que cese la protesta para que comience la negociación y los sindicatos aseguran estar dispuestos a negociar cuanto antes, mientras algunos de ellos, como el reformista CFDT, reconoce abiertamente que "la huelga es minoritaria": sólo un 23% del personal de la compañía de ferrocarriles, SCNF, secunda hoy la huelga frente al 63,5% del miércoles de la semana pasada. Las pérdidas sólo en la SCNF se elevan ya a más de 100 millones de euros.
Jornada de transición
Gobierno y sindicatos, en cualquier caso, parecen hechos a la idea de que hoy es un día de transición a la espera de la jornada de movilización convocada mañana en la función pública y en la educación nacional para protestar por la pérdida de poder adquisitivo. Un tema más popular entre la ciudadanía que la defensa del régimen especial de pensiones de los ferroviarios. Estos y los universitarios –que mantienen bloqueadas más de la mitad de la universidades- se sumarán a las manifestaciones convocadas para mañana. La extrema izquierda intenta politizar la protesta para convertirla en un movimiento anti-Sarkozy.
Movimiento anti-Sarko
El Presidente se ha situado en un segundo plano desde el inicio de la protesta dejando el protagonismo al primer ministro Fillon y al titular de Trabajo; no obstante, Sarkozy podría tomar las riendas mediáticas de la situación con una probable intervención a mediados de semana en la que responderá a las demandas de la población sobre la pérdida de poder adquisitivo. Los últimos sondeos señalan un deterioro de su popularidad con pérdidas de hasta cinco puntos porcentuales, aunque todavía por encima del 50%, lo que le da margen para recuperarse de aquí a las elecciones municipales de marzo de 2008.




