Actos coordinados de sabotaje en los trenes franceses en el octavo día de huelga
Los ataques coordinados provocan serios trastornos en las líneas de alta velocidad
Varios actos coordinados de sabotaje en las líneas de alta velocidad del ferrocarril (TGV) en Francia durante la octava jornada de huelga en el sector ha obligado a cerrar algunas de las líneas. Los hechos se producen en el mismo día en el que se espera una inflexión gracias al inicio de las negociaciones con el Gobierno sobre la reforma de los regímenes de pensiones.
La compañía de ferrocarriles SNCF ha denunciado que se trata de acciones coordinadas en las líneas TGV del Este (París-Estrasburgo), del Atlántico (París-Le Mans), del Norte (París-Lille-Bruselas-Londres) y del Sureste (París-Lyon-Marsella).
Más información
Así por ejemplo, en la línea del Atlántico "un incendio muy importante" en el kilómetro 108 ha dañado el cableado, lo que afectó a la señalización en un tramo de 30 kilómetros, y forzó a desviar los trenes por las vías convencionales. En la del Este, otro incendio provocado de cables había conducido a que los convoyes circularan "al ralentí" desde primera hora de la mañana. En las del Norte y del Sureste, los ataques han consistido en "el cierre voluntario de conmutadores de señalización" así como en "incendios puntuales de cables".
El secretario de Estado de Transportes, Dominique Bussereau, que no ha utilizado el término de sabotaje -a su juicio tiene una connotación "belicosa"-, pero ha calificado los actos de "graves" y condenables".
El sindicato Confederación General de Trabajadores (CGT), gran protagonista de la huelga en el transporte y clave en su eventual resolución, tampoco ha querido que hubiera dudas sobre su posición y ha condenado los sabotajes como "inadmisibles y cometidos por cobardes".




