El mundo de la cultura da su último adiós a Fernán-Gómez

Compañeros de escenario y profesión, personalidades del mundo de las artes y las letras, representantes de la vida política y social, y admiradores del talento de Fernando Fernán-Gómez dan su último adiós al magistral actor que falleció ayer a los 86 años de edad. Su capilla ardiente ha sido abierta esta mañana en el Teatro Español, en donde se estrenó a principios de los ochenta su obra Las bicicletas son para el verano. Mañana será incinerado en el cementerio de La Almudena.

Los restos mortales del actor, director, escritor y académico están en este teatro, en la plaza Santa Ana de Madrid, donde pasó muchos años de su infancia. "Jugaba yo en la Plaza de Santa Ana con otros ñiños desconocidos, y por allí, por el fondo de la plaza, se dibujaba una aparición sonriente. Venía hacia mí llena de belleza. Era mi madre, lo más bello que había en toda la plaza", recordaba el propio Fernán-Gómez. Ahora, esta ciudad que le vio crecer le dedicará el hombre de uno de los centros culturales más prestigiosos. El Centro Cultural de la Villa de Madrid pasará a llamarse Teatro Fernando Fernán-Gómez, según ha anunciado esta mañana Alberto Ruiz-Gallardón.

Familiares y amigos

En el Español se proyecta una gran foto en color del actor leyendo una periódico en una terraza, mientras mira a una paloma, y en el escenario está situado su féretro cubierto por una bandera anarquista y encima está colocada la insignia de la Real Academia de la Lengua.

A los lados, unas cuantas sillas están ocupadas por la familia y los amigos. Entre ellos su hijo Fernando y su esposa, la actriz Enma Cohen, con la que se casó en el año 2000, pero con la que vivía desde hacía 35 años.

Pilar Bardem: "Se me ha muerto Dios"

El director de cine José Luis Borau es una de las personalidades del mundo de la cultura que ha pasado por la capilla ardiente. Borau ha recordado a Fernán-Gómez como "el primer actor que ingresó en la RAE". "Esto fue muy importante porque era algo que se le debía a la profesión y que rebela el académico que llevaba dentro".

Otro cineasta, Gonzalo Suárez, le calificó de "persona única e irrepetible" y aseguró que el actor fallecido "ocupa el lugar que se merecía en nuestra memoria". Para el empresario Enrique Cornejo, "se ha ido un sabio del teatro, que era la cultura misma", mientras que la actriz Pilar Bardem, visiblemente emocionada, sólo pudo decir: "Se me ha muerto Dios".

Los veteranos actores Manuel Aleixandre, que se fundió en abrazo muy emotivo con Emma Cohen, y José Luis López Vázquez también quisieron despedir a su amigo: "Para mí era el hombre más grande que yo he conocido", dijo Aleixandre. "Era irrepetible, se va uno de los grandes compañeros. Yo le quería muchísimo", agregó López Vázquez.

También ha estado representado el mundo de la política, con Ruiz-Gallardón, Esperanza Aguirre, la secretaria de Cultura del PSOE y ministra de Vivienda, Carme Chacón, o la ex ministra de Cultura Carmen Alborch. Por la tarde, el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, acudió a la capilla, donde afirmó que el actor era "una figura excepcional de la cultura española, que dejará una huella imborrable en lo mejor que hemos sido capaces de hacer durante este siglo".