El guardia civil herido por ETA en Capbreton está en coma profundo sin signos de actividad cerebral

El funeral por el agente de la Guardia Civil Raúl Centeno, asesinado ayer en el suroeste de Francia por ETA, se ha celebrado esta mañana en Madrid, presidido por los Reyes y los Príncipes de Asturias, en la sede de la Dirección General del instituto armado. El agente herido en el atentado, Fernando Trapero, está en coma profundo y sin signos de actividad cerebral, según el parte médico facilitado esta mañana.

El presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, así como los ministros del Interior, Defensa, Justicia, Exteriores y Economía, Alfredo Pérez Rubalcaba, José Antonio Alonso, Mariano Fernández Bermejo, Miguel Ángel Moratinos y Pedro Solbes, respectivamente, y el director de la Guardia Civil, Joan Mesquida, han asistido al funeral del joven agente.

Durante la homilía por el funeral de Raúl Centeno, el vicario general del Arzobispado Castrense, monseñor Ángel Cordero Cordero, ha señalado que "todos hemos quedado hundidos un poco en el dolor por este trágico y vil atentado", cuando, "confiados, esperábamos el final de la violencia".

Incineración en privado

Al término del funeral, los restos del guardia civil Raúl Centeno fueron incinerados en el cementerio de La Almudena. La ceremonia tuvo un carácter privado y se celebró con la familia y amigos íntimos del guardia civil. El féretro ha sido escoltado por un piquete de honor de seis guardias civiles, tres hombres y tres mujeres, que vestían uniforme de gran gala y que pertenecen al Colegio de jóvenes de Duque de Ahumada de Valdemoro (Madrid).

Tanto la Guardia Civil como la Policía Nacional han impuesto las cruces de oro de ambos organismos a Raúl Centeno. La cruz de oro de la Guardia Civil conlleva una pensión vitalicia según las condiciones existentes y se otorga a los miembros del cuerpo que resultan muertos como consecuencia de una intervención habiendo demostrado sobresaliente valor personal.

El herido, "casi en situación de muerte cerebral"

Respecto al herido, el agente Fernando Trapero, el director del Hospital Côte Basque de Bayona donde se encuentra internado ha dado a conocer a las 09.15 hora local el siguiente parte médico: "El paciente sigue en estado de coma profundo, sin signos clínicos de actividad cerebral. Se le va a practicar otro escáner en el transcurso de la mañana para confirmar su estado clínico".

Preguntado por los periodistas, Piquemalle indicó que el guardia civil está "casi en situación de muerte cerebral". El centro médico, que anunció un nuevo parte médico a las 13.00 horas, decidió finalmente no hacerlo.