Gran Bretaña cede el control de la seguridad en Basora a Irak
El Ejército británico se replegó hace tres meses a una base en las afueras de la ciudad situada al sur

Soldados británicos abandonan Basora para que la provincia iraquí pase a control de Irak.(Reuters)

El Ejército británico ha puesto hoy fin a casi 57 meses de control sobre la provincia de Basora, en el sur de Irak, y ha cedido la responsabilidad sobre la seguridad a las fuerzas iraquíes.
Después de que el comandante de las tropas británicas, Graham Binns, y el gobernador de Basora, Mohamed al Waeli, firmasen el memorando de traspaso de la seguridad, cientos de militares iraquíes se han desplegado y han establecido puestos de control por toda la capital, según han señalado testigos presenciales.
Más información
En la ceremonia han participado además el consejero de Seguridad Nacional iraquí, Muwafaq Rubei, y otros altos cargos del Ejército y la Policía iraquí, además de los mandos británicos.
El proceso de transferencia de poder comenzó hace tres meses, cuando el Ejército británico abandonó sus posiciones en la misma ciudad, así como en la base aérea anexa. A partir de ahora, las tropas iraquíes serán responsables de controlar a los insurgentes en la zona. Desde ahora hasta que abandonen el país, las fuerzas británicas sólo intervendrán en combate siempre y cuando sean atacados o reciban una petición de ayuda por parte del mando iraquí.
En tres meses, la mitad de soldados británicos
Así, se espera que dentro de tres meses el número de efectivos británicos en el país resulte sustancialmente reducido a poco más de la mitad de los 4.500 soldados presentes ahora en Irak, de los que se espera queden 2.500 para primavera.
Basora es la novena de las 18 provincias iraquíes que han quedado bajo el mando de las autoridades de Bagdad, y la cuarta en ser devuelta por los británicos tras Muthana, Hayaf y Dhi Qar.
Los residentes de Basora esperan ávidamente la retirada británica. En una reciente encuesta publicada por la BBC, más de un 85 por ciento de la población de la ciudad consideraba que la presencia de los soldados de Reino Unido había tenido un efecto negativo en la provincia, y dos tercios estimaban que la situación de seguridad en la zona podría mejorar después de que el Ejército iraquí recuperara el mando de la localidad.




