La última propuesta de la UE para la reforma del vino recoge casi todas las aspiraciones españolas
La delegación española se da por satisfecha y cree que el acuerdo final se alcanzará este miércoles
Los ministros de Agricultura de la Unión Europea debaten a esta hora la reforma del vino, después de que Bruselas haya presentado una nueva propuesta que responde a casi todas las aspiraciones españolas. La ministra española de Agricultura, Elena Espinosa, considera que la nueva propuesta "mejora sensiblemente" el proyecto inicial, y confía en que el acuerdo final pueda firmarse este miércoles.
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La presidencia portuguesa de turno de la UE y la Comisión Europea (CE) han propuesto un pago directo por superficie para compensar a los viticultores por la reforma del vino, así como más flexibilidad en la utilización de los "sobres nacionales" asignados a cada país en beneficio del sector.
La CE y la presidencia han presentado a los ministros de Agricultura de la UE un texto de compromiso para acercar posturas sobre la reforma de la Organización Común de Mercado (OCM) del vino, que amplia el tipo de ayudas que podrán otorgar los Gobiernos dentro de sus asignaciones nacionales.
La propuesta ofrece un período transitorio de tres años, durante el cual podrán mantenerse las actuales ayudas a la destilación de crisis, pero con un tope máximo y para que el alcohol obtenido no se use con fines vínicos, así como a la destilación para prestaciones vínicas (para favorecer la calidad del vino).
Ayuda por superficie
El texto no recoge alusión alguna específica a las ayudas para la destilación de alcohol de uso de boca (utilizado para brandy o licores). Entre las novedades de la propuesta, destaca la implantación del "pago único" o ayuda por superficie que los Gobiernos podrán dar a sus viticultores "según su criterio".
La ministra española, Elena Espinosa, ha declarado que el texto de compromiso "recoge la mayor parte de las demandas españolas". Entre los progresos destacados por Espinosa, está la posibilidad de que los países puedan dar dentro de los "sobres nacionales" un pago directo al agricultor, por superficie, que se distribuirá según los criterios de los Gobiernos.
