Gordon Brown propone en Reino Unido los trasplantes de órganos sin consentimiento explícito
Sus asesores ponen a España como ejemplo a seguir
El primer ministro británico, Gordon Brown, está a favor de que los hospitales procedan a los trasplantes de órganos de pacientes fallecidos sin contar con un consentimiento explícito, en un intento por reducir las listas de espera. Lo defiende en un artículo publicado hoy en el dominical The Sunday Telegraph. La tesis de Brown es que este proyecto salvaría miles de vidas.
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Este sistema podría estar vigente antes de que acabe este año. La propuesta incluiría la presunción de consentimiento automática para la donación de órganos después de muertos, a menos que se haya objetado previamente al respecto o los miembros de la familia se negaran. Es decir, el permiso será necesario para no donar los órganos, mientras que se da por hecho que sí quiere donarlos.
Inmediatamente después de darse a conocer la idea, grupos de pacientes han dicho oponerse totalmente alegando que eso cercenaría los derechos de los pacientes sobre sus propios cuerpos. Hay más de 8.000 enfermos en el Reino Unido esperando por la donación de un órgano y más de mil murieron el pasado año sin recibirlo.
El gobierno lanzará un anteproyecto la próxima semana, lo que presionará a los médicos y enfermeras para que identifiquen a más potenciales donantes de órganos de los pacientes terminales de los hospitales y estén preparados.
El propio Brown, que lleva su carné de donante, ha dejado claro que apoyaría incluso versiones más radicales de este proyecto, como la presunción de consentimiento a la donación. Su objetivo es llegar a ser como España, el país con mayor donación de órganos del mundo, aunque aquí es necesario el consentimiento explícito del donante o su familia para proceder a la cesión.
