Muere una joven de 19 años tras una operación de reducción de estómago
La familia denuncia que supo la gravedad de su estado siete horas después de su paso por el quirófano
Una joven de 19 años que padecía obesidad mórbida ha fallecido en Barcelona de una hemorragia interna tras ser sometida a una operación de reducción de estómago en la Clínica Cima de la capital catalana por un cirujano vinculado a la Clínica Londres, a la que el centro había alquilado los quirófanos. La familia ha denunciado al centro porque considera que la muerte se produjo después de una imprudencia médica. Las personas que la acompañaron a la clínica han asegurado que conocieron la gravedad del estado de Laura R. siete horas después de que entrara al quirófano.
La joven entró en quirófano el pasado 11 de enero a las 14.00 horas para ser intervenida de obesidad mórbida, ya que pesaba 109 kilos. Tres horas después, un médico comunicó a la familia que había terminado la operación, pero que había surgido algún problema, aunque no fue hasta la medianoche cuando el centro les dijo que la joven estaba muy grave y que no se podía hacer nada por ella. Aseguran que durante la espera los trasladaron a una habitación de la que se les impedía salir, en la que se puso un guardia de seguridad a la entrada.
Fuentes de la Clínica Cima han explicado que, tras la intervención y dentro del bloque quirúrgico, la joven falleció cuando se encontraba en el servicio de reanimación, una zona en la que el responsable de la paciente es el cirujano que lleva a cabo la intervención, mientras no reciba el alta quirúrgica.
Una intervención complicada
Laura R. había acudido antes de Navidad a la Clínica Londres, especializada en cirugía estética, para solucionar su problema de peso. Le dijeron que no le podían atender porque era una intervención complicada y le ofrecieron una lista de especialistas que podían atender su caso. Ella escogió a un cirujano de Valencia que opera en varios centros españoles, entre ellos en la Clínica Cima, con la que tiene un acuerdo.
El portavoz de Clínica Londres ha remarcado que las intervenciones para tratar la obesidad mórbida tienen una mortalidad de un 2-3% porque son cirugías con un alto grado de complicación, y que después de ser informada de los riesgos, la paciente firmó un documento consintiendo la intervención. Desde el centro niegan que la muerte se deba a una práctica negligente y aseguran que la Clínica Cima es un centro de primer nivel al que acude incluso el Rey a someterse a revisiones periódicas.




