Mulititudinaria manifestación en Bilbao contra la condena a Atutxa
Han acudido el lehendakari Juan José Ibarretxe y el resto de consejeros de su Gobierno, así como dos ex-lehendakaris, José Antonio Ardanza y Carlos Garaikoetxea
Miles de personas han abarrotado hoy las calles de Bilbao convocados por las formaciones que integran el Gobierno tripartito vasco en protesta por la condena de multa e inhabilitación impuesta contra el ex presidente de la Cámara de Vitoria Juan María Atutxa por no disolver el grupo parlamentario de Sozialista Abertzaleak.
PNV, Eusko Alkartasuna e Izquierda Unida convocaron la marcha bajo el lema "En defensa de nuestras instituciones" y en apoyo de Atutxa y los entonces miembros de la mesa de la Cámara Gorka Knörr y Kontxi Bilbao.
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La manifestación partió del Sagrado Corazón encabezada por una veintena de ciudadanos anónimos que portaban la pancarta y tras ellos, los tres condenados junto a la presidenta del parlamento, Izaskun Bilbao, el lehendakari Juan José Ibarretxe y el resto de consejeros de su Gobierno, así como dos ex-lehendakaris, José Antonio Ardanza y Carlos Garaikoetxea.
El presidente del PNV, Iñigo Urkullu, dijo durante la presentación de la convocatoria que la sentencia del Tribunal Supremo fue una "venganza, escarmiento a los vascos y a sus instituciones y de humillación" y defendió que las instituciones vascas representantes de la voluntad popular que no puede ser adulterada por nadie ni estar al antojo de quienes se creen intérpretes únicos de la legalidad".
En parecidos términos se manifestaba el coordinador general de IU, Javier Madrazo, quien definió la decisión del Supremo como "un auténtico golpe de mano contra las instituciones vascas y sus representantes legítimos".
El lehendakari acusó esta semana al Gobierno central de "estar permanentemente rompiendo el pacto de convivencia en la transición" y de devaluar "hasta límites insospechados el autogobierno político".
El gobierno vasco se niega a aceptar que los tres condenados cometieran "delito alguno".
Tras un largo y complejo proceso judicial que se inició en junio de 2003, el Supremo condenó esta semana a los tres por un delito de desobediencia a la autoridad judicial al no disolver el grupo parlamentario SA, sustituto de la ilegalizada Batasuna.