El banco británico por internet Egg cancela 161.000 tarjetas de crédito
La iniciativa de Egg constituye un nuevo ejemplo de cómo los bancos están revisando sus criterios de financiación ante la crisis financiera internacional
El banco británico de Internet Egg, filial del gigante financiero estadounidense Citigroup, anunció ayer que cancelará las tarjetas de créditos de 161.000 clientes debido al deterioro de su perfil crediticio.
La tajante cancelación se debe a que esos clientes tenían "un perfil de riesgo más alto del aceptable", lo que quiere decir que se habían endeudado demasiado al rebasar el límite de gasto permitido por la tarjeta.
Más información
Un portavoz de la entidad precisó que la medida afectará a un 7% de los dos millones de personas que usan tarjetas de créditos de la entidad, y advirtió de que los contratos de esos usuarios expirarán en un plazo de 35 días. "Los clientes no podrán utilizar sus tarjeta de crédito de Egg una vez que venza ese plazo (...)", subrayó el citado portavoz del banco, que ya ha empezado a enviar cartas con el aviso a los afectados.
Los clientes, enfadados
Algunos de los clientes perjudicados por la medida han criticado duramente a la entidad, como Gillian Cox, de Surrey, al sur de Londres, que se declaró "completamente furiosa" al conocer que habían anulado su tarjeta de crédito. En declaraciones a la cadena pública británica BBC, Cox tildó la iniciativa de Egg de "acción arbitraria e increíble", al asegurar que posee un historial bancario saneado.
Asimismo, el diputado laborista Nigel Griffiths, ex vicepresidente de la Cámara de los Comunes, calificó la medida de "inaceptable" y pedirá a la Autoridad Británica de Servicios Financieros, regulador del sector, que investigue los hechos.
La iniciativa de Egg constituye un nuevo ejemplo de cómo los bancos están revisando sus criterios de financiación ante la crisis financiera internacional.
Condiciones más duras
Esta semana, la Autoridad Británica de Servicios Financieros advirtió en un informe anual de que los bancos británicos se enfrentan a las condiciones más duras desde los años noventa a causa de los crecientes incumplimientos de sus clientes.
Egg, uno de los mayores bancos de Internet del mundo, fue adquirido en mayo del pasado año por Citigroup, que compró la entidad a la aseguradora británica Prudential por 1.000 millones de dólares (unos 670 millones de euros).