El flamenco, protagonista de una reivindicativa gala de los Premios Max

Las producciones Un enemigo del pueblo, Pequeños Paraísos y Marat-Sade fueron las obras que más distinciones, tres cada una, recibieron esta la noche en la gala de entrega de los XI Premios Max, celebrada en el Teatro Lope de Vega de Sevilla.

El presidente del Consejo de Dirección de la SGAE, Eduardo Bautista, dio la bienvenida a todos los asistentes y aprovechó la ocasión para lamentar que el mundo de la cultura "sufre últimamente ataques sobre los derechos de autor", por lo que proclamó que los presentes en la gala y la SGAE "están aquí para proteger la propiedad intelectual y a los autores" porque, a su juicio, estos derechos "nos hacen más persona".

La gala, dirigida por José María Roca y conducida por María Galiana y Carlos lvarez-Novoa, estuvo impregnada de actuaciones musicales andaluzas y de danza flamenca. En esta edición han competido 108 espectáculos de teatro, 25 de danza, 14 de teatro musical y 37 infantiles.

"Enemigos del pueblo" el 9 marzo

En cuanto a los galardones, el Max al Mejor Actor Protagonista fue para Francesc Orella por Un enemigo del pueblo, que se impuso a Alberto San Juan con Marat-Sade y a Juan Echanove con Plataforma. Al recoger el premio, Orella agradeció la confianza y el "espléndido regalo" que para él ha supuesto este papel del teatro moderno. Además, hizo una reflexión sobre las próximas elecciones generales, advirtiendo de que existen "enemigos del pueblo, aunque algunos no los sepan" que concurren en esta cita, por lo que "nuestra obligación como ciudadanos es evitar que se cuelguen del Gobierno de nuestro país el próximo 9 de marzo".

Únete al canal de WhatsApp de la SER

Los Max al Mejor Actriz y Actor de Reparto recayeron respectivamente en Carles Canut, por Plataforma, y Gloria Muñoz, por Homebody/Kabul, que se impusieron a Boris Ruiz y Lluís Fabra (ambos nominados también por Plataforma) y a Alicia Hermida (por Fedra) y Belén Fabra (por Plataform).

El galardón a la Mejor Actriz Protagonista fue para Vicky Peña por Homebody/Kabul, frente a Belén Rueda, nominada por Closer, y Blanca Portillo, por Mujeres soñaron caballos. Peña destacó que "vale la pena ofrecer desde el teatro público una obra así" y dedicó la distinción a Mario Gas y a "todas las personas que cada día desde la lejanía o la cercanía luchan para que su opción sexual, religiosa o moral sea la suya y no la que le impongan desde ningún integrismo".

El Max al Mejor Espectáculo de Teatro Musical fue para Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny, del Teatro Español de Madrid; el del Mejor Espectáculo de Danza, para Escupir en el tiempo, de Erre que erre, y el Mejor de Teatro, para Marat-Sade, de Animalario. Además, fue distinguido como Mejor Director de Escena Andrés Lima por ''Marat-Sade'', que se impuso a lex Rigola -European House- y Calixto Bieito -Plataforma-.

Coreografía

El galardón a la mejor coreografía fue para Blanca Li, por su espectáculo contemporáneo de flamenco y hip-hop Poeta en Nueva York, que se impuso al Romancero Gitano de Cristina Hoyos y a Santo y Seña de Eva Yerbabuena. La ganadora dedicó el premio a la consejera de Cultura andaluza, Rosa Torres, que fue la que le convenció para llevar a cabo esta producción, ya que Li es la directora del Centro Andaluz de Danza de la Junta.

El Max a la mejor intérprete femenina de Danza fue para Mar Gómez, por Dios Menguante, mientras que en esta misma categoría masculina se impuso Juan José Jaén El Junco, por su participación en la producción del Ballet Flamenco de Andalucía Romancero Gitano. Se quedaron sin el galardón Eva Yerbabuena, Blanca Li, Andrés Marín y Carlos Rodríguez.

El premio a la mejor composición musical para espectáculo escénico fue para Luis Delgado, por ''Un enemigo del pueblo'', que dejó sin galardón a los nominados por ''El sueño de una noche de verano'', Antonio Carmona y Beltrán Cavero, y a los de ''Plataforma'', Javier Gamazo y Marc lvarez. La distinción al mejor director musical fue para Manuel Gas, por ''Ascenso y caída de la ciudad de Mahagonny''.

El Max a la mejor adaptación de obra teatral fue para Juan Mayorga, por ''Un enemigo del pueblo'', mientras que las ''manzanas'' a las mejores autores en euskera, gallego y "catalán o valenciano" fueron para Maite Agirre, Inés Martínez de Iturrate y Santiago Ortega, por ''Haur Kabareta/Cabaret Infantil''; Xoxé Manuel Pazos Varela, Cándido Pazó González, Suso de Toro, Anxos Sumai y Sonia Delgado por ''Emigrados''; y Toni Martín y Carme Portaceli por ''Fairy'', respectivamente. En cuanto al premio al mejor autor teatral en castellano, recayó en Juan Mayorga por ''El chico de la última fila'', que se impuso a Ernesto Caballero por ''Auto'' y José Sanchís Siniestra por `Ay Carmela!.

Pequeños paraísos

Precedido de un guiñol que representaba una relación sexual entre dos marionetas, se entregó el Max al Mejor Espectáculo Infantil, que fue a parar a Pequeños paraísos de Aracaladanza.

El alcalde de Sevilla fue el encargado de entregar el Premio Hispanoamericano de las Artes Escénicas, que fue a parar al Festival Internacional de Teatro de Expresión Ibérica, que se celebra en Portugal. Por su parte, la consejera de Cultura, Rosa Torres, mostró su satisfacción al poder entregar el galardón al mejor empresario o productor privado de Artes Escénicas a Animalario, por ''Marat-Sade'', subrayando que en Andalucía "la cultura se ha convertido en un derecho de ciudadanía".